Tuesday 30 de April de 2024
PESCA | 17-04-2024 15:15

Mojarra, la tentación mayor del pejerrey

Clave del éxito en toda la pesca, la carnada ocupa un papel preponderante. Su correcta presentación, la frescura y el justo recambio, son factores a tener en cuenta para motivar los piques de la estrella del tiempo invernal. 

Pensando en los pejerreyes dulceacuícolas, la carnada por excelencia es la mojarra, atracción principal junto a otras alternativas que, no vienen mal, pero son secundarias. Cualquier pescador que visita cualquier laguna o curso de agua no puede obviarla. En Argentina, variedades de mojarras hay decenas, y varían dependiendo la región. Si nos ajustamos a Buenos Aires, la más común es la Astyamax fasciatus, clásica en aguas mansas de arroyos y ríos, y en ambientes lagunares. Sumamente voraz, ataca a especies menores, tanto como camarones y otros invertebrados. Es el pez que toma primero el anzuelo, el predador más pequeño y numeroso sin competencia. Durante las siembras de alevinos, especialmente de pejerrey, la mojarra representa el escollo principal, a veces insalvable; siendo indispensable proceder a una limpieza previa del ambiente a sembrarse. Pero si hablamos de carnadas, es la más requerida. 

2206_mojarra

Un punto a tener en cuenta es el porte del pejerrey que vamos a pescar. Es importante que sean del tamaño acorde a la boca del pez. Si vamos a pescar al Salado, con ejemplares chicos y de boca pequeña, o a canales que surcan la ruta 2, como el 5, 7 o arroyos como Sotelo, Las Gallinas o Grande, la mojarra debe ser chica. Pero, si lo intentamos en el Río de la Plata, todo lo contrario, con una flecha plateada bocona y tragona. El encarne debe realizarse en un anzuelo que la contenga desde la base de la cola hasta sacar su lanceta debajo del opérculo, sin exceder en el tamaño del pez, para que no sea exageradamente voluminoso en un anzuelo muy pequeño que nos va a llevar a errar muchos piques. En caso de tener la necesidad de darle más volumen y la carnada es chica, podemos sumar más de una en un gancho grande, pasando la primera de cola hacia cabeza, y colgando otra de la cola para que quede viva y le de movilidad al cebo. Esta carnada mencionada también puede combinarse con otras, caso filet de dientudo, pejerrey, lisa o magrú, por nombrar algunas, siempre con la mojarra primero, y luego rematamos con el filet. También, se combina con lombriz, en este caso, las encarnamos en modo “pulpito” dos o tres lombrices primero y al final colgar una mojarra. Una técnica que da resultado es teñir con colorante de repostería, tanto verde, azul, amarillo o verde son los más vistos. 

Es clave contar con una mojarra fresca durante toda la jornada de pesca, por ello, es importante contar con un aireador. En el caso de no disponer de uno, deberemos cambiar el agua cada un par de horas, evitando que levante temperatura. Son muy usados los baldes renovadores de agua, los cuales permiten cambiar el líquido sin manosear la carnada. Es muy común, aprovechando la buena onda de algún vendedor amigo, seleccionar la carnada. Esto es contraproducente, ya que, si no se lo realiza en forma acorde, se lastima al pez. La realidad es que cada pérdida de una escama es una herida y una puerta a la invasión de bacterias, hongos y parásitos que se transfieren a los peces nativos predadores, o no, de la mojarra.

2206_mojarra
Leé también
La crisis de la mojarra

2206_mojarra

Hoy, los costos que generan una salida hacen que todo lo que se puede economizar, suma. Si nos sobra mojarra, no hay que desperdiciarlas. Buscamos un bowl y las echamos allí, con sal gruesa y azúcar. Las vamos a revolver bien y luego poner en un colador para que vayan drenando el líquido. Esta preparación queda por 24 horas, para luego realizar un breve enjuague y se ponen a secar sobre un papel absorbente, preferentemente oreándolas para acelerar el proceso. Una vez sequitas, ponemos apenas un poco de sal fina y las conservamos en un frasco con un poquito de harina de maíz para que absorba cualquier excedente líquido, en la parte baja de la heladera. Con este dato, tendremos mojarras saladas para probar en otra pesca. 

En esta Nota

Jorge Virgilio

Jorge Virgilio

Comentarios

También te puede interesar

Más en
Mirá todos los autores de Weekend