Mientras disfrutaba de una de sus habituales jornadas de pesca en el Dique San Roque, a la altura de la localidad cordobesa de Bialet Massé, en compañía de sus dos hijos, un experimentado pescador se llevó la mayor sorpresa de su vida al atrapar una gigantesca carpa que acusó un peso de casi 40 kilos en la balanza.
"Fue en un lugar al que llaman Las Piedras, a la altura del puente del Dique San Roque. Estaba con mis hijos sobre tierra y ahí fue que picó. Ya nos había pasado en otras vueltas, que nos golpeaba la caña y cuando queríamos recoger cortaba todo. Se ve que allí hay una variedad de carpas grandes", relató Omar Díaz en una entrevista a radio Cadena 3 de Córdoba.
Por eso, en esta oportunidad, el hombre que trabaja en una fábrica de plásticos en barrio Parque Liceo Segunda Sección y tiene un grupo de pesca con sus dos hijos y sus sobrinos llamado “Los Tiburones”, fue equipado con un equipo más resistente y con una carnada diferente: una masa de origen asiático.
"La traíamos a la costa, era peso muerto. No daba lucha como otros peces. Pero cuando nos acercamos a la costa daba coletazos y nos llevaba a todos de vuelta al agua. Estuvimos más de una hora entre cinco personas para poder traerla a tierra firme. Durante el día no habíamos sacado nada. Después paso algo que no nos vamos a poder olvidar en nuestras vidas”, agregó.
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