El nombre de la ciudad proviene del idioma guaraní “Itá” Piedra “Ibaté” Alta. Fue dado por los nativos guaraníes, que navegaban el Río Paraná y se encontraban en sus costas, con altas barrancas rocosas al este y al oeste del emplazamiento del pueblo. Fundada en 1877, es una de las grandes atracciones del litoral y de la provincia de Corrientes, con pescadores que la visitan de todo el país y del mundo, buscando sus colosales dorados y surubíes, como por otras especies muy combativas, tal el caso de la boga y el pacú, especies que cada año tienen su Fiesta Provincial.
Pensando en el buen momento de Itá Ibaté, charlamos con uno de nuestros referentes, Gastón Van, quien ha estado en el río en los últimos días practicando las modalidades que más le gusta: fly, bait y spinning, disfrutando de abundantes piques de bogas, pirá pitás y pacúes. Un cauce del Paraná con un caudal casi normal, con constantes movimientos de subas y bajas, pero muy transparentes sus aguas.
Muchos peces, pocos cuidados
En ese buen contexto, en la semana compartió una salida con otro referente que tenemos en el litoral, hablamos de Julián Marchessi, guía de Concepción del Uruguay que se arrimó a Itá Ibaté en búsqueda de la pesca de omnívoros, una apasionante modalidad con frutos soft y moscas secas que realiza en el Uruguay, pero que no se quiso perder este buen momento del Alto Paraná. Estuvieron todo el día en el agua, disfrutaron una buena comida en la embarcación y de constantes capturas en una técnica muy interesante, donde las “moscas” no son con plumas, fibras o pelos, sino látex que simulan frutos que caen de los árboles, imitaciones a los cebos naturales que deben trabajar a la perfección, simulando una caída natural. Claro está, también aparecen las moscas secas o el bait y el spinning, modalidades muy rendidoras, y una que está en ascenso en el último tiempo, el ultra light, no muy conocida, con equipos muy livianos y sutiles, donde se vive la sensación de tener enganchado un monstruo del otro lado de la línea y deja de manifiesto aquello de que no hay peces chicos, sino que equipos sobredimensionados para lo que pretendemos capturar.
Puerto Gaboto, un rincón dorado en el litoral
Itá Ibaté es una gran opción para los meses que se vienen, con una temporada en esplendor y que va en ascenso desde septiembre, cuando nos mostraban las primeras salidas fructíferas a las omnívoros. Gastón nos comentaba que brinda el servicio de pesca y hotel, con un desayuno que el pescador suele hacer en la embarcación, ansioso por tirar la caña, los mates y el café se toman en el río. Se sale temprano, si se quiere se vuelve al mediodía, cuando el calor aprieta, o se sigue pescando toda la jornada.
Grandes capturas, omnívoros con frutos blandos, pacúes que dan la sensación de que puede explotarse la caña, la línea o que nos queman los dedos tratando de frenar su embestida, todas alternativas que convierten a Itá Ibaté en uno de los puntos más atractivos de la Mesopotamia y uno de los más elegidos por amantes de la pesca deportiva.
Servicios:
Galería de imágenes
Comentarios