En la dulce espera al pejerrey en las costas platenses

El que gusta de pescar pejerreyes en las costas rioplatenses, sabe que la espera se hace larga. No le importa que la temporada pasada terminó más tarde de lo normal, que casi en enero estuvo pescando flechas y que la abstinencia será menor a otros años. Sólo espera que vuelva a arrimar en las orillas y poder disfrutar de esta especie que nos da la chance de buenas pescas sin necesidad de viajar mucho y cuidando el bolsillo. 

La ciudad de las diagonales es un punto pesquero por excelencia, con múltiples propuestas y gasoleras, un sitio por demás interesante en estos tiempos. En La Plata tenemos a Emir Ricciardi, un referente local y gran pescador que conoce muy bien la zona. Allí nos desanda la actualidad de los muelles y las múltiples opciones orilleras que son muy visitadas por los aficionados de la región. En la última semana, la novedad fue la aparición y extracción de los primeros flecha de plata que se estuvieron dando tanto en el Club Universitario como en el Municipalizado. Según señala Ricciardi, la pesca diurna de fondo, en este momento, no es para nada buena. En el transcurso de la semana se pescó muy mal por la gran cantidad de descarnadores que abundan en las aguas del Río de la Plata, tanto boguitas como mojarrones son moneda corriente. En la pesca a flote, los pocos pejerreyes que han aparecido han sido de ejemplares de mediano porte a chicos, mezclados con otras especies muy molestas como pira pita, chafalote, doradillo y lachas. 

La expectativa es mucha, pero los primeros ejemplares son una bocanada de ilusión para los aficionados que siguen a la especie. Además, hay que decir que vienen de condiciones complicadas, con un rio de aguas muy turbias y sucias, con camalotes en suspensión, lo que afecta a la pesca. 

Si pensamos en la actividad de costa y murallón, en lo que respecta a la variada de piel, es muy interesante el pique en los horarios nocturnos con pati, moncholos, bagres amarillos y porteños, no así de día, cuando el pique es errático. 

Por Berisso, y más precisamente en la escollera de la Isla Paulino, los pescadores se siguen entreteniendo con el doradillo, especie que pica con artificiales o boyón y bajada de acero. Además, salieron pira pita y chafalotes a flote. En este caso, la variada de piel solo es importante durante la última hora de la tarde, y hacía la madrugada, con hermosos ejemplares de pati, bagres blancos, amarillos, porteños, manduvas y pocas carpas de excelente porte con masa sobre el propio canal divisorio.

A medida que baje la temperatura y se den las condiciones, el pejerrey seguirá en ascenso. Un buen aliciente es la abundancia de mojarras, el buen pique que ya se presenta embarcados y una temporada que se extiende cada vez más. Sin dudas, muchos aficionados recorrerán tanto el muelle del club Universitario como el del Municipalizado, ambos ricos en especies para el pescador.