El seguidor de los pejerreyes por ámbitos bonaerenses no se limita a la temporada invernal. En muchos casos, utiliza casi todo el año para ir por ellos, alternando escenarios de acuerdo a los rendimientos piscatorios. En este mes de noviembre, y cuando el termómetro empieza a elevarse de forma importante, hay pesqueros para destacar, tanto para la práctica de la actividad embarcados como desde las orillas.
Los Claveles
Cerca de La Madrid en el corazón del centro de la provincia, este espejo se destacó el fin de semana pasado con una muy buena pesca embarcada, modalidad que está muy firme. De orilla, poco a poco se va activando, el pejerrey está empezando a desovar y arrima a las costas. En bote, según nos decía el guía Maximiliano Rojas, pescan con línea convencional a flote, variando las profundidades dependiendo de los vientos. El más grande acusó 980 gramos en la balanza, y el más chico, osciló los 450 gramos. Es de los espejos que se destapó en el último tiempo. Rojas, en esta época gusta de entrar temprano para aprovechar las horas más frescas, luego se almuerza en el monte, y se vuelve a entrar.
Salada Grande
En Madariaga, este clásico para el pescador sigue manteniendo muy buenos rendimientos, tanto el sábado como el domingo los que entraron salieron muy conformes. Hay que alivianar los aparejos, boyas chicas como anzuelos chicos, en la sutileza está el éxito. Rindió bien pescar con mojarra viva, como filet de dentudo y hasta filet de pejerrey, siendo que las bajadas más rendidoras las reguladas entre 25 y 40 cm.
El bagre, dueño absoluto de la laguna Chascomús
Cochicó
Otro espejo histórico que sigue atravesando un buen momento, tal como nos cuenta desde Guamini nuestro guía amigo y referente Martin Gaita. El pique se obtiene tanto anclado como gareteando, siendo en esta última modalidad la mejor pesca, con cantidad y calidad. Tomó con brazoladas de 15 a 30 cm, con mojarra viva o filet de dientudo que fue lo que más pagó. El domingo sopló más fuerte el viento y obligó a buscar reparos pescando anclados. No se pescó tan bien como el día anterior, pero condicionó, tal como contamos, el viento.
Los Horcones
El fin de semana costó mucho pescar, principalmente el domingo por el viento que enturbió la laguna. Los que se dieron picaron entre 10 y 15 cm. Rindió cerca de la costa, buscando el agua limpia. El pique se dio anclado con mojarra o filet de dientudo, siempre con boyas y anzuelos chicos. El sábado, con mejor condición climática, el pique fue mejor. Buenos servicios en el Paseo Los Horcones como en el Club de Pesca San Nicolás, con nuevo concesionario desde hace muy poco tiempo.
La Boca
También conocida como San Lorenzo, este espejo de los más cercanos para el pescador porteño volvió a arrancar a picar el pejerrey. Bajó la temperatura del agua y se empezaron a dar piques entre los 50 y 70 cm. El sábado hubo poco viento, lo que generó que haya que trabajar bastante. Con el correr de las horas, tomó más arriba. No come bien, se erra mucho, decía el guía Esteban Toffani, conocedor como pocos del ámbito. Con más viento, el domingo la cosa fue mucho más fácil, aunque sí estuvo muy cambiante la profundidad del pique. Eligiendo el pescado se hace la cuota. La laguna tiene alrededor de 80 cm en el medio, preocupa de cara al futuro.
Cinco opciones para tener en cuenta en los próximos días, todos ámbitos que están bajos y necesitan de la lluvia en el corto plazo para asegurar su futuro. Buenas chances para terminar el año pescando pejerreyes.
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