Cómo prevenir los golpes de calor en las mascotas

Llegan las altas temperaturas y con ellas, es indispensable el cuidado de las mascotas que pueden verse afectadas por los golpes de calor. Para evitarlos, es tan importante conocer las reacciones inusuales que pueden presentar nuestros fieles amigos en estas situaciones como tomar medidas que ayuden a prevenir cualquier tipo de problema en su salud.

En el caso de los perros si bien regulan su temperatura corporal mediante los jadeos y eliminan sudor a través de las almohadillas de sus patas, por su parte, los gatos lo hacen a través del lamido corporal. 

Pero, en ambos casos, cuando el exceso de calor los supera, estos métodos de “autorregulación” dejan de ser suficientes, y en su lugar pueden notarse signos que alertan, como decaimiento y/o dificultad para moverse, jadeo excesivo o hipersalivación, temblores o vómitos, entre tantos otros síntomas. Ante cualquiera de estos signos, es necesario acudir lo más rápido posible a un veterinario, y ayudarlos inmediatamente con los primeros auxilios.

Para disminuir su temperatura corporal, lo mejor es refrescar su cuerpo con agua a temperatura ambiental, especialmente las zonas de piel fina como axilas e ingle. Si no está vomitando, hay que darle agua limpia, procurando que no se acelere al beberla, para estabilizar sus niveles de hidratación.

“Ciertas características de nuestras mascotas pueden hacer que estas temperaturas sean más o menos peligrosas para ellos. Por ejemplo, los perros de edad avanzada, con sobrepeso u obesidad y razas braquicefálicas con cara chata como el bulldog, el bullmastiff, el pug o el boston terrier son aún más sensibles al calor”, explica Tamara Cursach, jefa de Comunicación Científica e Investigación de Vitalcan.

Sin embargo, según la profesional, es necesario que todas las mascotas, sin importar su peso, edad o diferencias, tengan el cuidado necesario y especial en estas circunstancias.

Otro de los principales puntos a tener en cuenta para evitar los golpes de calor en nuestras mascotas es mantenerlos bien hidratados, para lo cual es importante asegurarse que siempre tengan disponible agua fresca y limpia para beber en casa. Cuando salen a pasear o estén al aire libre también es aconsejable mojarlos cada tanto.

“Hay que evitar que se expongan al sol durante mucho tiempo, lo  ideal  es que puedan descansar a la sombra en lugares ventilados. Se les puede dejar paños húmedos fríos para que puedan recostarse y bajar su temperatura si así lo requieren”, agrega la profesional.

 

Las rutinas de paseo son recomendables hacerlas a la mañana temprano o al atardecer para evitar las horas más calurosas y siempre por áreas con sombra, en tanto que nunca hay que dejarlos encerrados en el auto o en habitaciones sin ventilación. Además, hay que evitar realizar algunas prácticas deportivas, como salir con ellos en bicicleta o a correr, especialmente en zonas con asfalto ya que la temperatura que levanta el mismo es muy elevada

“Es indispensable prestar atención a las mascotas cuando se trata de temperaturas extremas. En algunos casos es necesario cambiar las  rutinas habituales para procurar siempre su cuidado y bienestar”, concluye Cursach.