Al igual que le ocurre a la mayoría de las personas, la llegada de una nueva estación también provoca en los perros varios cambios tanto en su rutina diaria como en su salud.
Por eso, a continuación, te brindamos cinco temas a tener en cuenta para que ayudes a tu fiel amigo a disfrutar de la mejor manera posible de este otoño que acaba de comenzar.
-Cambios hormonales: uno de los problemas que más afecta a los perros durante el otoño es la falta de luz y eso puedo provocarles cambios hormonales ya que la disminución de horas de sol que caracteriza a esta temporada del año provoca que se active el componente hormonal de la hibernación para ahorrar energías, lo que hace que nuestras mascotas se vuelvan mucho más perezosas y apáticas,
-Caída del pelo: el otoño es la época del año en la que los perros cambian su pelaje por lo que es muy importante cepillarlos a diario para quitarles ese excedente de sus cuerpos ya que pueden producirles molestias que pueden repercutir seriamente en su piel.
Una de las mejores opciones es la de ofrecerles una alimentación adecuada con alto valor nutricional como la comida natural cruda y suplementos que fortalezcan las defensas como el caldo de huesos o el aceite de coco.
-Actividad física: como durante el verano los perros realizan menos actividades físicas debido al intenso calor, ante la llegada del otoño hay que conseguir que vuelvan a su rutina habitual ya que los días se acortan y ellos lo notan.
Una de las maneras más efectivas de lograrlo es retomar la rutina de los paseos para que se habitúen al cambio de estación.
Tos y resfríos: de la misma forma que el otoño es época de resfriados para los humanos, lo es también para nuestras mascotas. Aunque suele tratarse de problemas respiratorios leves es conveniente consultar con el veterinario de cabecera para descartar complicaciones o enfermedades más graves que puedan afectar a sus pulmones
Podemos prevenir los resfriados de nuestras mascotas en otoño evitando los contrastes de temperaturas, abrigándolas en la calle si hace fresco, secándolas bien y evitando la humedad después del baño y de la lluvia y, por supuesto, siguiendo hábitos de hidratación y alimentación adecuados.
-Parásito: si bien durante el verano los parásitos externos, como las pulgas y las garrapatas, son una gran amenaza para nuestras mascotas, con la llegada del otoño las temperaturas siguen siendo suaves, por lo que hay seguir protegiéndolas con una desparasitación adecuada.
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