Espectacular: la Nuva M11 Open es diferente por todos lados

Nuva Yachts no nos sorprende, nos deleita. Sabemos que seguirá creciendo, por eso vamos a las pruebas con la ilusión de ver novedades y de dilucidar cual será su próximo paso. En los Nuva vemos novedades que se hacen posibles. En sus inicios marcó tendencia hacia lo exclusivo. Más allá de que fuera o no un buen negocio, creó extremos para encontrar sus límites y su público, el que espera la última idea con cada modelo. El nuevo M 11 Open es un barco de 11,35 m de eslora, estilizado, de navegación estable, ágil y tranquila para disfrutar en el fondeo, en el momento de compartir con la familia o amistades durante todo un día de navegación.
Con la embarcación en la marina es posible acceder por proa, pero es más fácil subir a bordo si está amarrado de popa. Las plataformas de baño laterales conectan directamente con la superficie de cubierta, apenas un pequeño escalón es lo único que se interpondrá desde popa a proa y circulando alrededor de la cabina. Los pasillos laterales son generosos y la altura del francobordo interior permiten desplazarse con comodidad. Hacia proa tenemos pasamanos para movernos de forma segura.

Los motores fuera de borda dejan libre el espacio interior con la gran ventaja de que el volumen de guarda que se encuentra por debajo del solárium de popa es realmente grande, al punto que permite guardar un auxiliar o cualquier juguete acuático. Este solárium y la mesa dinette son los espacios destinados a la vida social, en proximidad con la cocina y las heladeras, pero en proa también dispone de un espacio para asolearse, un poco más reservado, y debajo de éste también se ha optado por dejar un gran volumen de guarda muy práctico para las defensas. Pero aún se falta un truco para agrandar el espacio: entre el asiento trapezoidal de proa y el solárium de la cabina se despliega una estructura que los une, para completar el área con tapizados y obtener una superficie continua, acolchada y muy soleada, que incluye vistas laterales, pues se ha dispuesto de una ventana de cristal en la banda, un detalle curioso de diseño y –a la vez–útil. 
La cocina merece mención aparte: puede equiparse con artefacto vitrocerámico y pileta, que quedarán cubiertos por una tapa, pero lo más importante es la distribución de la heladera en forma de cajonera, lo que la hace muy práctica.

Protegido del sol y el viento

El puesto de gobierno está correctamente protegido del sol gracias al techo rígido y también está reparado del viento por el parabrisas de metacrilato que cubre toda el área y el espacio del instrumental de navegación, pero podría ser más alto. El asiento está dividido en dos, pero caben cómodamente cuatro personas. Quien vaya al mando ocupará el lado de estribor con una posición cómoda y segura. Si está de pie, la mitad del asiento se eleva para tener más espacio y apoyarse correctamente en un soporte lumbar y, si la intención es timonear durante más tiempo, es posible sentarse y contar con el apoyapié para lograr una posición más firme. 

El tablero tiene un ángulo correcto para facilitar la visión de las dos pantallas táctiles que quedan al alcance para realizar modificaciones de configuración o controlar otro tipo de datos más allá de los de navegación. En un nivel inferior se han dispuesto los interruptores del sistema eléctrico perfectamente identificados, mientras que los mandos del acelerador y de la hélice de proa quedan a estribor del timón en una posición correcta para su normal accionamiento.
Para entrar al interior se ha optado por una escalera de peldaños alternados que son eficientes, decorativos y ocupan menos espacio en el sentido vertical. Bajo cubierta lo primero que se aprecia es la altura de la cabina en la parte central, que permite estar de pie cómodamente. En la banda de estribor se ha dispuesto un cuarto de baño de medidas razonables. En este espacio situado a pie de escalera también se ubica un pequeño tablero eléctrico con los interruptores de las baterías y se accede a un espacio de guarda abierto y uno cerrado. 

En general, la capacidad de guarda del barco es muy buena, cada espacio está correctamente aprovechado. Cabe recordar que el Nuva M11 Open es un barco para vivir el exterior, lo que no quiere decir que el plan de navegación no incluya una siesta, inclusive una noche a bordo. A tal efecto, en proa se genera una cama doble triangular que, gracias a la iluminación de LED, crea una atmósfera agradable. Lo mismo hacia popa, pero en este caso la cama lograda es cuadrada, también de dos plazas. Así el interior es el necesario en un barco de este tipo.

Buen rendimiento

Este nuevo Nuva M11 Open equipa como potencia máxima una doble motorización fuera de borda de 300 HP cada uno, que es más que suficiente para las prestaciones necesaria que exige el barco; es más, con la opción de dos motores de 250 HP también obtendría un excelente rendimiento. El astillero declara una velocidad de crucero de 21 nudos y de 25,3 para un crucero rápido, con un tiempo de planeo de unos 6 segundos. Por otro lado, la velocidad máxima alcanza los 39,7 nudos en 26 segundos.

En conclusión, más allá de las cualidades de navegación, lo más atractivo de este diseño es poder llegar a un lindo lugar de fondeo y desplegar las alas a la diversión, al culto al sol y al espacio con una maniobra tan simple como apretar un botón y que los laterales se abran multiplicando la superficie como una playa privada.