Ya sea con la cámara réflex o con el smartphone, quien quiera sacar
buenas fotos de la mascota de la familia hará bien en ponerse a la
altura de sus ojos, recomienda Babette Schwob, fotógrafa
especializada en animales.
Así que no hay que tener miedo a arrodillarse o echarse al suelo. En
cuando al encuadre, el animal debe estar en primer plano y no perdido,
pequeñito, en alguna parte de la imagen.
”Lo mejor es fotografiar a la mascota allí donde le gusta estar y se
pueda mover con libertad”, señala Schwob. Por ejemplo, un perro suele
estar muy feliz en la naturaleza, donde puede desahogarse corriendo,
en vez de estar atado a la correa en la acera de la casa.
Como en todas las fotografías, la luz desempeña un importante papel.
Para captar imágenes en el parque, lo mejor es la luz de mañana o de
tarde, porque al mediodía el sol genera molestas sombras. Si se trata
de fotografiar al gato en casa, se lo puede iluminar mejor con una
pequeña lámpara.
Muchos smartphones modernos tienen buenas cámaras que hacen fotos muy
logradas, si bien una cámara réflex o de sistema con objetivos
intercambiables ofrece mayor calidad. Para hacer
retratos de animales son ideales los objetivos de distancia focal
fija, con bastante apertura o un zoom, en caso de hacer imágenes de las
mascotas en acción o jugando.
Si el perro o el gato ya no pueden más porque afuera hace calor o
están cansados, lo mejor es seguir otro día, señala Babette Schwob.
Si el animal está estresado, es muy difícil sacar una foto buena,
subraya.
dpa
Comentarios