El presidente Fernández declaró el "Estado de Emergencia Hídrica" por 180 días en la región de la cuenca del río Paraná que afecta a las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires, ante la histórica bajante que se registra en esa región.
La declaración, instrumentada a través de un decreto que se publicará en las próximas horas en el Boletín Oficial, faculta al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en su carácter de presidente del Consejo Nacional para la Gestión Integral del Riesgo y la Protección Civil, a "delimitar las áreas afectadas por la emergencia". De igual modo, el decreto instruye a diferentes áreas del Gobierno a adoptar medidas para "mitigar las consecuencias de la grave situación que genera la situación".
Grandes bagres de mar desde Paraná Guazú
Así, los ministerios de Desarrollo Productivo y de Trabajo establecerán las acciones pertinentes para la preservación de la actividad productiva y puestos de trabajo; Obras Públicas dispondrá y monitoreará la realización de obras de infraestructura; Seguridad, a través del Sistema Nacional de Alerta Temprana y Monitoreo de Emergencias (SINAME), planificará las medidas de apoyo y toma de decisiones, y por intermedio del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR), se asistirá las poblaciones ribereñas. En esa línea, Ambiente y Desarrollo Sustentable mantendrá el control de incendios.
En tanto, el Ministerio de Transporte "observará las posibilidades de navegación y acceso a puertos; el Instituto Nacional del Agua brindará sus servicios técnicos con relación a la emergencia; la Secretaría de Energía, asegurará el abastecimiento de energía eléctrica y el Ministerio del Interior se encargará de la coordinación con las provincias afectadas".
Por su parte, el Banco Nación y la AFIP dispondrán la asistencia en materia crediticia e impositiva, respectivamente y se define la suspensión de plazos administrativos en las regiones afectadas, según informó el Gobierno.
La medida invita a los gobierno provinciales a tomar medidas similares, en especial "aquellas tendientes a disponer un régimen tarifario especial provisorio para los servicios de energía eléctrica, agua potable y transporte urbano para el sector productivo de las zonas afectadas, mientras dure la emergencia".
El decreto promueve medidas que apuntan a un alivio económico de las zonas afectadas, como adoptar "las medidas necesarias tendientes a asegurar el normal abastecimiento de la demanda de energía eléctrica ante la potencial pérdida de oferta de generación por la afectación de la bajante extraordinaria del río; recurrir a fuentes alternativas de oferta como importación de energía eléctrica y/o combustibles; coordinar acciones de gestión de demanda como la autogeneración y/o el uso eficiente, entre otras".
La bajante actual del Paraná es la más importante en el país en los últimos 77 años. El déficit de precipitaciones en las cuencas brasileñas del río Paraná y del río Iguazú y la sequía son factores determinantes de la preocupante situación.
Fuentes: Télam y Ambito Financiero.
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