Tres tortugas marinas cabezonas (Caretta Caretta) regresaron al mar en las playas de la localidad balnearia bonaerense de San Clemente del Tuyú, según lo informó, a través de un comunicado de prensa, Fundación Mundo Marino.
Los tres ejemplares de esta especie que según la Unión para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se encuentran en estado de conservación vulnerable, pesan aproximadamente unos 45 kilos cada uno, y habían sido rescatados tras quedar atrapados en redes de pesca ubicadas en las inmediaciones de la Bahía Samborombón, al sureste de la provincia de Buenos Aires.
Tras ser rescatadas por el pescador artesanal Roberto Ubieta quien, al igual que la mayoría de los pescadores que desarrollan su actividad en esa zona colabora con el Centro de Rescate que dicha ONG tiene en San Clemente del Tuyú, con el objetivo de contribuir a la conversación de éstas especies de tortugas marinas que llegan hasta las aguas costeras de la provincia de Buenos Aires, los tres ejemplares fueron sometidas a un exhaustivo examen médico general, que incluyó la extracción de sangre,
"En los tres casos observamos que los animales tenían buena actitud. Incluso, comenzaron a comer solos a los pocos días, algo que, en el caso de las tortugas, puede llevar más tiempo”, explicó Candela Martelli, médica veterinaria de la Fundación Mundo Marino.
Cabe resaltar que la Fundación Mundo Marino forma parte del Programa Regional de Investigación y Conservación de Tortugas Marinas de Argentina (PRICTMA), que fue creado, en el año 2003, junto con otras organizaciones, con el objetivo de trabajar en pos de la conservación y el aumento del conocimiento ecológico de estos reptiles marinos.
“A través del seguimiento satelital corroboramos que estos animales eligen de manera estacional las aguas del Estuario del Río de La Plata y de la Bahía Samborombón para alimentarse”, comentó Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino.
Ahí es donde se genera la interacción con las redes de pesca y es tan importante la colaboración de los pescadores para conservar a estas especies. A todos ellos les estamos muy agradecidos”, concluyó el especialista.
Respecto de la tortuga marina cabezona, una gran parte que llega a las aguas argentinas proviene de las playas que se encuentran en el nordeste de Brasil, en tanto que se diferencia de las otras especies por tener cinco escudos costales en su caparazón y un pico ancho y robusto.
En cuanto a su dieta, es una especie eminentemente carnívora que se alimenta de almejas, ostras, cangrejos, esponjas, medusas, como, así también, de distintos tipos de peces.
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