Moctezuma muestra su tesoro

Durante muchos años, el tesoro de Moctezuma estuvo guardado en condiciones controladas en las colecciones del mexicano Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, y ahora se acaba de inaugurar la muestra temporal que relata su biografía: “Chimalli. Tesoro de Moctezuma en Chapultepec“, en la que se puede apreciar parte de ese aservo cultural. Según cuentan las autoridades y consigna National Geographic, la exhibición permanecerá abierta al público hasta fines de mayo. Esta muestra, en la Ciudad de México, es resultado de cuatro años de investigación multidisciplinaria, encabezada por Laura Filloy Nadal y María Olvido Moreno Guzmán, curadoras de la exposición.

En el campo de batalla, el chimalli (escudo circular) fue una poderosa arma defensiva de los guerreros mexicas. Sus versiones de lujo se conformaron la insignia de valor en ceremonias y rituales, usada por gobernantes y sacerdotes, para ataviar deidades y para distinguir a los mejores combatientes y jefes de grupos guerreros. Pero debido a la naturaleza de sus materiales, sumado al paso del tiempo, lo convirtieron en uno de los objetos históricos más frágiles. No se conservó ninguno de los destinados a la guerra y, de los insignia, profusamente decorados con láminas de oro, plumas de aves multicolores, piedras semipreciosas, perlas y cascabeles fueron tomados como trofeo por los conquistadores.

Las curadoras destacaron que los chimallis o rodelas fueron de los objetos enviados en mayor cantidad al viejo continente: casi 200 piezas durante los años posteriores a la Conquista. En la actualidad existen cuatro en el mundo y en México sólo uno.

La Casa de Austria, a la que pertenecía Maximiliano de Habsburgo, poseyó importantes colecciones procedentes del Nuevo Mundo. En 1865, siendo emperador de México, Maximiliano hizo las gestiones necesarias para el retorno del chimalli con la intención de integrarlo a las colecciones del Museo Nacional Mexicano. Por eso el único escudo que se exhibe ahora retornó a México en 1866.

El cuexyo chimalli se puede observar por el frente y su cara posterior. El campo, ornamentado con plumas —en mosaico y atadas— y la piel moteada de un felino; así como las medias lunas decoradas con restos de pelo de conejo. Se los puede ver con detalle dado el emplazamiento del objeto en un nuevo soporte museográfico. Flanqueado por los retratos de Moctezuma II y Maximiliano, el cuexyo chimalli luce en todo su esplendor al inicio de la segunda sala que lleva a un recorrido por el mundo del emperador mexica: los talleres especializados de los amantecas de Tenochtitlan, materiales, procesos, implementos para elaborar cada componente del chimalli y un video explicativo de las técnicas descritas en las crónicas de Sahagún.