Un equipo de arqueólogos de Polonia y de Rusia acaba de descubrir un enorme túmulo funerario en el valle de Touran-Uyuk, Siberia, donde se encuentra el legendario “Valle de los Reyes”, que, según estiman, data de hace más de 2500 años de antigüedad.
Bautizado “Kurgan”, el gigantesco túmulo fue construido por los escitas, un pueblo nómada que emigró al oeste desde Asia durante los siglos VIII y VII a.
Dentro de sus cámaras, construidas con vigas de madera y tablones en el piso, los especialistas encontraron los restos de cinco personas, entre ellos los de una mujer de unos 50 años que estaba enterrada junto a un niño de entre unos 2 a 3 años de edad.
Túmulo funerario: tumbas y objetos de oro y bronce.
Si bien la mujer estaba enterrada con varios objetos funerarios notables, como adornos de oro, un sombrero, un cuchillo de hierro, un peine grabado y un espejo de bronce, lo que llamó poderosamente la atención de los especialistas fue una un colgante con forma de luna creciente.
"Un artefacto particularmente interesante fue un adorno pectoral dorado, una decoración colgada del cuello en forma de hoz o media luna", comentó Łukasz Oleszczak, arqueólogo del Instituto de Arqueología de la Universidad Jagellónica de Cracovia, en una nota a Live Science.
“Eran considerados símbolos de pertenencia a un grupo social, casta, tal vez guerreros, en todo caso, hombres. Su presencia en la tumba de una mujer es una desviación muy interesante de esta costumbre. Esto ciertamente confirma el papel único de los difuntos en la comunidad del Valle del Rey”, agregó el especialista.
Además, gracias al uso de un detector de metales y de escaneos láser aéreos, los arqueólogos también encontraron varios artículos de bronce, incluido un equipo para caballos, un piolet y un adorno en forma de cabra.
“Es muy probable que estos objetos se hayan dispersado durante el siglo XX, cuando el área formaba parte de una granja colectiva”, explicó Oleszczak.
“Una de las cámaras parecía haber sido saqueada de su cuerpo, pero aún contenía armas y flechas, en tanto que otra, sin saquear, contenía un joven guerrero, armas y adornos de oro”, comentó Oleszczak,
En tanto, el quinto y último cuerpo fue encontrado en una zanja ubicada afuera de las cámaras funerarias, más puntualmente en el perímetro del kurgan.
“Esa tumba contenía a un adolescente rodeado de piedras, una práctica que era típica de los entierros escitas”, relató el arqueólogo.
Ahora, Oleszczak y su equipo continuarán excavando la zona en busca de más túmulos funerarios que puedan llegar a estar dispersos en el Valle de los Reyes.
“Es probable que los pacíficos campos verdes de Touran-Uyuk contengan muchos más restos humanos y muchos más objetos funerarios, que pueden pintar una imagen de cómo vivió, lloró y murió esta antigua cultura”, concluyó Oleszczak.
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