A través de su cuenta de Twitter, CRCiencia compartió el insólito video de un águila pescadora pasando en vuelo rasante sobre un grupo de bañistas que disfrutaban de la playa en Florida, Estados Unidos. Lo que atrajo la atención fue que llevaba entre sus garras un tiburón bebé recién cazado del agua.
El águila pescadora “Pandion haliaetus” mide entre 52 y 60 cm de alto, con una envergadura que oscila entre 152 y 167 cm. De partes superiores castaño oscuro, e inferiores blancas, jaspeadas de oscuro, con una máscara oscura a los lados de la cabeza, posee cola larga y estrecha, alas angulosas, plumas alargadas en la nuca que forman una cresta que se eriza con frecuencia. También cuenta con unas uñas largas y curvadas, para poder capturar mejor a sus presas. Otras de sus características es que pueden cerrar las fosas nasales para que no les entre agua mientras capturan peces si lo hacen debajo del agua.
Los ejemplares juveniles se identifican por las manchas marrón claro de su plumaje y, en general, por un tono más pálido. Los machos adultos se distinguen de las hembras por el cuerpo más delgado y las alas más estrechas. Son fáciles de distinguir al ver una pareja, pero no tanto con individuos solitarios.
Es probable que el aislamiento social obligatorio a causa de la pandemia del coronavirus haya logrado que muchos animales recuperaran el espacio cedido por los habitantes de las ciudades. No es la primera especie que vemos regresar a su hábitat en estos tiempos.
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