Para intentar ponerle coto a la caza furtiva de los rinocerontes y a la venta de sus preciados y valiosos cuernos en el mercado negro, el gobierno de Sudáfrica ha decidido implementar una drástica medida: descornar una decena de estos animales que habitan en el Parque Nacional Pilanesberg y en las reservas de caza de Mafikeng y Botsalano.
“Para nosotros es una gran medida de seguridad, por lo que actúa como un disuasivo de la caza furtiva , porque tenemos una gran cantidad de rinocerontes en este proyecto que está implementando el gobierno de Sudáfrica en varios parques y reservas”, explicó, a la agencia Reuters, la veterinaria Michelle Otto, quien ayuda a recortar los cuernos de los rinocerontes que viven en Platinum Rhino Conservation Enterprise, un rancho ubicado en el noroeste de Sudáfrica que alberga a 1.985 rinocerontes blancos del sur, cuyo propietario es John Hume, el cuidador privado de rinocerontes más famoso del mundo.
Además de descornarlos, Otto y Hume instalaron varias cámaras y radares en su rancho para tratar de mantener a los cazadores furtivos lo más lejos posible de su parque privado, donde, según afirmaron, “nacen una 200 crías de rinoceronte cada año desde 2019”.
Según Hume, para poder llevar adelante este proyecto, además de los gastos que ocasiona el cuidado de los animales en cautiverio, tienen que invertir unos 5.000.000 millones de rands (U$s 352) por mes, de los cuales la mitad es destinado a la seguridad, mientras que el resto es para solventar los costos de alimentación y administración del lugar, ya que no cuentan con ningún sponsor privado o estatal.
Por ello, Hume viene reclamándole, desde hace tiempo, a las autoridades sudafricanas que les autoricen la venta de los cuernos que quitan en su rancho, como una ayuda para recaudar los fondos necesarios para la conservación de los ejemplares que viven en el lugar.
“Si tuviera mi gobierno para ayudarme a exportar mi producción de rinocerontes vivos, exportar cuernos de rinocerontes o a abrir una planta de procesamiento aquí, donde procesamos cuernos de rinocerontes para la joyería y la medicina. Si mi gobierno me ayudara a hacer eso para pagar este proyecto, este proyecto prosperará y mejorará cada vez más con más y más rinocerontes ", concluyó Hume.
Por su parte, según señala un informe de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), la mayor parte de la caza furtiva de rinocerontes ocurre en los parques de caza estatales de Sudáfrica.
“Durante la primera mitad de 2021, la caza furtiva de rinocerontes en el país aumentó en 50% comparado con el año anterior, cuando la caza furtiva se desplomó debido a las restricciones por el COVID-19”, afirma el estudio.
“Algunos parques descornan algunos o todos sus rinocerontes para desalentar la caza furtiva, pero esa medida no siempre detiene la práctica, ya que partes del cuerno permanecen y vuelven a crecer”, concluye el informe.
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