El público masivo – el Ministerio de Defensa estimó que la convocatoria fue de tres millones de visitantes- pudo disfrutar las aeronaves del Museo Nacional de Aeronáutica, exhibición estática de vehículos de tierra como el Tanque Argentino Mediano (TAM) del Ejército, la Armada con un Grumman Turbo Tracker de detección antisubmarina y un helicóptero Sea King, también Prefectura con el helicóptero de búsqueda y rescate AS-365 Dauphin, uno de los más modernos del país. En tanto que la anfitriona, la Fuerza Aérea Argentina, expuso los Mirage, A4-AR Fightinghawk, Tucano, Texan, Pampa III, Morane Saulnier, Hércules, Huron, también el UAV Aukan y otros exponentes más de su flota. Weekend Web había adelantado que esta reunión iba a ser una celebración y así fue.
El avión antártico que se transformó en leyenda
El atractivo principal fueron los pasajes de aeronaves sobre la pista principal, desde biplanos posteriores a la Primera Guerra Mundial a aviones a reacción. La Fuerza Aérea con los Tucano de entrenamiento, IA 63 Pampa de construcción nacional, A4-AR Fightinghawk, Texan T6-C, T-12B Huron, Twin Otter y también Fokker F -28, Boeing 737 y las queridas “Chanchas” C-130 Hércules que se llevaron una ovación. Helicópteros como el veterano Lama, Hughes OH 500 y los clásicos Bell 212 y 412 también atronaron con sus motores a la concurrencia. La acrobacia estuvo a cargo de la Escuadrilla Histórica Mentor de la armada y un Pitts Special civil que era acompañado, casi a la par, por un avión acrobático a control remoto.
Numerosos stands de venta de recuerdos, libros e indumentaria aeronáuticos, academias de vuelo también engrosaban la muestra. Y personal calificado de todas las fuerzas que asesoraba al público sobre las diferentes carreras y orientaciones: mecánica, navegación, pilotaje, diseño y construcción de aeronaves no tripuladas (UAV), desarrollo de sistemas de defensa (POD) y muchas especialidades más.
La presencia de aviones que participaron en la gesta de Malvinas, así como de Grupos de Veteranos de Guerra fue significativa, reafirmando nuestro derecho soberano.
Las jornadas se cerraron con el pasaje simultaneo de un Boeing 737 flanqueado por dos A4-AR Fightinghawk y dos IA-63 Pampa III, que arrancaron aplausos a la multitud.
Luego de ocho años sin eventos aeronáuticos de magnitud, Argentina Vuela marcó un hito por la calidad y diversidad de las aeronaves expuestas, por la excelente organización y la concurrencia masiva de público.
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