El 6 de febrero de 1971, el comandante norteamericano Alan Shepard, integrante de la misión Apolo 14, se dio el lujo nada menos que de jugar un partidito de golf en la Luna, convirtiéndose así en el primer y único astronauta en lograr semejante hazaña.
Si bien hasta el momento una de las dos pelotitas de golf que utilizó en esa histórica jornada estaba perdida, gracias a la tecnología moderna, el reconocido especialista en imágenes inglés Andy Saunders acaba de encontrarla.
Según relató en su momento Shepard, la primera bola cayó relativamente cerca y su compañero, Edgar Mitchell, no tardó en encontrarla en un cráter próximo, en tanto que la segunda se extravió en la oscuridad, por lo que ambos astronautas declararon que posiblemente se había alejado “millas y millas”, dándola así definitivamente por perdida en la Luna.
De hecho, si bien a lo largo de estos 50 años, los expertos calculaban que la segunda pelotita había volado unos 182 metros, las imágenes obtenidas por Saunders indican que mientras la primera bola voló 22 metros, la segunda cayó sobre la Luna apenas a 36 metros de distancia.
La investigación
Para llevar a cabo la investigación, el especialista utilizó técnicas de mejora digital y apilamiento de secuencias de vídeo que le permitieron encontrar la segunda bola lanzada por Shepard, a la que muchos ya daban por perdida o inexistente.
"Retaría a cualquier golfista de club a que vaya a su campo local y trate de golpear un hierro seis (el número del palo de golf), con una mano, con un swing de un cuarto desde un búnker sin rastra", comentó Saunders en una reciente entrevista a la BBC
“El hecho de que Shepard incluso hiciera contacto y lanzara el balón en el aire es extremadamente impresionante", agregó el especialista.
Tras regresar a la Tierra, el astronauta donó el palo al Museo de la Asociación de Golf de Estados Unidos, lo que le fue de valiosa ayuda a Saunders en las reconstrucciones de las imágenes y en la posterior detección de la, hasta ahora, misteriosa segunda pelota de golf.
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