Cuando hace unas décadas aparecieron en el mercado las primeras cámaras fotográficas compactas, totalmente automáticas y autofocus, fueron bautizadas por la prensa especializada como “Point and Shoot” (apunte y dispare), dando a entender que todo lo que el usuario tenía que hacer era elegir la escena a fotografiar. Permitían tomar muy buenas fotografías y tenían un costo muy inferior al de un equipo profesional, que además requería de vastos conocimientos para arribar a buenos resultados.
Calibre .38 SPL: vigente desde fines de 1800
En el año 2001, la Remington presentó su fusil Modelo 710, un arma a cerrojo de construcción económica y que venía de fábrica con una mira telescópica instalada y regulada. El concepto era –cuanto menos– parecido: compre, apunte y… dispare.
Con el tiempo, otras marcas adhirieron a esa tendencia, y así nos encontramos con la aparición de rifles de bajo costo de Mossberg y Marlin. Casi una década después (a mediados de 2010), la Savage Arms Company –una empresa fundada en el año 1894 en Utica (Nueva York)– decide competir en ese segmento lanzando su modelo Axis.
Tiro deportivo: una buena y una mala
Al verlo, la primera impresión es que se lo nota equilibrado con su cañón de 22” de perfil medio, lo que se confirma al encararlo. Posee culata de polímero sintético de buen diseño y adecuada superficie antideslizante en el grip y la chimaza.
En su parte posterior, una excelente cantonera construida en una goma blanda, hace que el retroceso –moderado de por sí en el .308 Win– pase totalmente desapercibido y se adapte muy bien al hombro. La acción se encuentra instalada en la culata sobre dos pillar bedding (cama con pilares), garantizando así su inmovilidad, mientras que el cañón está flotado en su totalidad.
El cerrojo
Posee dos bien dimensionados tetones en el cabezal, donde podemos observar una uña extractora robusta y el botador activo del tipo de émbolo. Sobre la unión de la acción con el cañón y antes del acerrojamiento, dos orificios permiten el escape de gases en caso de que se perfore un fulminante, evitando así su salida por la parte trasera del cerrojo con las consecuencias previsibles para el tirador.
A diferencia de la mayoría de los rifles económicos de otras marcas, el Savage viene equipado con un cargador de “quita y pon” con capacidad para tres cartuchos.
El seguro, consistente en una tecla deslizable, está correctamente instalado al alcance del dedo pulgar de la mano que empuña. Y una condición muy importante en un rifle de caza: su funcionamiento es totalmente silencioso.Mención aparte merece la unión del cañón a la acción, que se encuentra roscado y con una contratuerca que permite –en fábrica– regular la presión de cierre en forma individual para cada rifle.
Excepto en armas custom o de un nivel muy elevado de construcción (y de precio), en la mayoría de los rifles la presión de cierre forma parte del montaje en serie, donde se juega con las tolerancias que permite.
Nota publicada en la edición 499 de Weekend, abril de 2014. Si querés adquirir el ejemplar, llamá al Tel.: (011) 4341-8900. Para suscribirte a la revista y recibirla sin cargo en tu domicilio, clickeá aquí.
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