En tiempos como los actuales, en los que nos tenemos que volcar hacia el turismo de proximidad o incluso volver a disfrutar de nuestra propia ciudad, toman relevancia los tours que nos permiten conocer cosas nuevas de los sitios familiares o incluso de los destinos más populares de la Argentina. Quizás un free tour por Bariloche, para conocer la historia de la ciudad más elegida por los argentinos, la presencia de alemanes y de nazis en la zona y saber cómo se hizo el tradicional Centro Cívico. O dar una vuelta por el cementerio de la Chacarita en Buenos Aires, visitar las tumbas de Gardel, Alfonsina Storni o Perón, a lo largo de dos horas.
Atención porque se los llama free tour pero no son realmente gratis sino más bien a la gorra: el cliente le paga al guía lo que considera que vale su trabajo. Estas propuestas, junto con otras que tienen diversas tarifas sin cargos extra para el cliente, se encuentran en la web de Civitatis, un emprendimiento que nació en 2008 como un blog de viajes, recomendando experiencias individuales y que luego comenzó a concentrar excursiones probadas hasta llegar a una oferta de 57.500 actividades en español, en 2.500 destinos de 135 países.
La pandemia cambió todo
Aquí lo más importante es saber qué respaldo tienen estos tours que se reservan desde la página y por qué elegirlos por sobre otros. “Tenemos precios fijos durante todo el año, asegurando que es el mejor que van a encontrar, con los más altos estándares de calidad -explica desde España, donde nació la plataforma -explica Óscar Fernández, Communications Manager de Civitatis-. Escogemos a los proveedores que brinden la mejor relación calidad-precio, siguiendo l estándares de calidad más altos y con una opinión media superior al 9 por parte de los usuarios”.
Antes de incorporarlos a la plataforma, investigan el producto o servicio que ofrecen (incluso traslados al aeropuerto) y a veces usan mistery shoppers para testear que la excursión que están vendiendo sea satisfactoria. “Lo más importantes es que el propio cliente deja la valoración al final del tour. Eso es lo que más vale”, agrega el ejecutivo. Por eso un free tour no es gratuito; viene del concepto free en referencia a libre, o sea que pagan lo que consideran correcto cuando acaba la experiencia, y lo hacen según su nivel de satisfacción. Justamente estos son los que están funcionando muy bien porque la gente busca flexibilidad de cancelación ante los cambios inesperados que provoca la pandemia”.
Así, en cada itinerario se detallan las medidas que se toman contra el coronavirus, respetando las disposiciones de cada país o ciudad, adaptadas a la actividad y al destino, según la actividad, ya sea limitando el aforo en sitios cerrados o haciendo que las personas se sienten separadas en los transportes. Afortunadamente, según el representante de Civitatis, esto no izo que “aumenten las tarifas por el aforo menor, incluso algunas bajaron ante la necesidad de atraer más clientes”.
Los más vendidos de la Argentina
La mayoría de los argentinos se volcó puertas adentro a recorrer el país, y con lo que nos gusta lo gratuito, son los free tours los más reservados. Los que hay en Buenos Aires, temáticos (Recoleta, Boca y River, el mencionado de la Chacarita, Mujeres Ilustres de la ciudad) son los elegidos. A nivel nacional, indudablemente el de Bariloche es el favorito, pero también son muy solicitados los que llevan a recorrer la capital mendocina, conocer Puerto Iguazú más allá de las Cataratas, recorrer Tigre desde la llegada de los primeros pobladores a los clubes de canotaje, o caminar por Salta entre sus edificios históricos y monumentos.
“El turista argentino esta ávido de este tipo de experiencias y está aprovechando su tiempo libre para redescubrir el entorno y su ciudad -completa Gutiérrez- Los itinerarios tienen establecidos puntos de encuentro y de finalización, así como la duración y las paradas imprescindibles, para que los viajeros puedan organizar su jornada”. En estas propuestas el guía adapta su discurso al grupo que tiene adelante: si hay familias con niños, probablemente cuente menos de una historia polémica y se vuelque a relatar anécdotas para interesar a los más chicos. Todo se adapta según la audiencia por lo que una misma excursión es distinta cada vez.
Más info en: www.civitatis.com/ar/
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