Si hace mucho que no vas al Barrio Chino porteño, o si nunca fuiste, te sorprenderás con una importante intervención urbana destinada a duplicar su oferta, sobre todo alimenticia: por estar tan cerca de la estación Belgrano C del Ferrocarril Mitre, cuyas vías se colocaron en altura (eliminando las barreras y el paso a nivel), ahora la fisonomía del cruce entre Juramento y Mendoza cambió, se ve moderno y pluricultural. Por un lado está la tradicional arcada de ingreso al sector más oriental de la ciudad. Y paralelamente se abre un pasaje lleno de restaurantes y barras que ofrecen café de especialidad, ramen, woks coreanos, pinchos japoneses, hamburguesas, pizza y hasta platos con pescado. Esto, sumado a la variedad que se ofrecen en las manzanas aledañas especializadas en productos orientales lo convirtieron en una zona muy atractiva.
Con el nombre de VíaViva, se generó así un mega polo comercial que estará ubicado bajo las vías que tendrá una extensión de 4,5 km a lo que ya se inauguró del Barrio Chino, extendiéndolo entre Belgrano y Palermo. Por ahora hay una veintena de locales que presentan un mix de propuestas con impronta oriental a las que se suman grandes marcas hasta pequeños emprendedores.
Williamsburg, donde cobra vida la historia
Buenos Aires en modo turista
Con esta obra la fisonomía de Barrancas de Belgrano cambió para bien y beneficio de los vecinos. Por eso se lo pensó como complementario de una zona que se consolidó como un atractivo turístico. Debajo de las vías ya hay locales instalados a ambos lados de Juramento como The Food Truck Store (TFTS), Temple, Bosque y Café Registrado. También habrá comercios tradicionales pero lo mejor son, sin dudas, los representantes de la cocina asiática. Desde marcas de indumentaria como 5 onzas, Luna Stars, Vienna y This is Feliz Navidad a una oferta gourmet que incluye diversidad de platos: desde baos y dumplins de Fu Bao, té frío helado de Sakura y Tea Na, licores orientales de Fenjiu, pollo frito de Chicken Club, comida saludable de Endivia, platos vegetarianos de Archi y propuestas japonesas de Peko Peko.
Montevideo + Colonia, una dupla ganadora
Ya hay tres cuadras en funcionamiento y se espera que para noviembre esté lista la última, correspondiente a Blanco Encalada y Monroe. Debido a la extensión, hacia el sur se sumaron puestos más tradicionales como kioscos, pancherías, vinotecas y comida peruana.
Llegar a eso de las 11 de la mañana para recorrer la zona tranquilos es una buena idea porque pasado el mediodía se empieza a llenar de personas deseosas de comer algo rico y diferente. La elección no es fácil porque todo tienta a los ojos y al paladar. Hay mesas altas con taburetes para comer en el paseo y algunos locales tienen mesas y sillas. Los precios no son baratos pero si la intención es probar algo nuevo, se justifica.
Comentarios