Recientes descubrimientos indicaron que el uso del cacao en alimentación comenzó en Ecuador hace 5.300 años de la mano de la cultura Mayo Chinchipe – Marañón, en la zona de Santa Ana, en el cantón Palanda, en la Región Amazónica del país. Ellos fueron los que comenzaron la domesticación, cultivo, y distribución de esta pepa de oro que germinó en sus tierras y hoy es uno de los productos más importantes y exquisitos de la gastronomía mundial. Los gránulos de almidón de cacao se detectaron en una botella de asas de estribo, un magnífico ejemplar de un recipiente efigie, con la representación de la concha Spondylus.
Por eso tanto el cacao como el chocolate son emblemas de este país que se encuentra entre los principales productores de granos de cacao, ocupando el tercer lugar a nivel mundial. Poseen 630.000 ha de cultivos distribuidas en casi todas las provincias cuya exportación se derivó a estos mercados: los Estados Unidos, Indonesia, Malasia, Holanda, México, Chile, Argentina, Perú y Colombia.
No es de extrañarse entonces que los ecuatorianos se sientan orgullosos de producir un producto exquisito y de calidad. Y también es importante conocer el origen de estas delicias por medio de rutas turísticas que auguran además un sinfín de aventuras llenas de exquisitas sensaciones.
La ruta del cacao
Se pueden visitar haciendas cacaoteras de la Costa, Andes y Amazonía, una gran manera de experimentar la vida rural entre los cultivos, degustando el fruto, disfrutando de su zumo, tostando, pelando y moliendo los nibs para obtener la propia tableta de chocolate o una tradicional taza de la bebida caliente. Además encontrarán restaurantes con menús elaborados a base de cacao fino de aroma y tiendas especializadas que ofrecen chocolates de clase mundial, deliciosas catas y chocoterapias. Sólo habrá que dejar que su aroma y sabor despierten tus sentidos
Por supuesto que no puede faltar una visita al Museo del Cacao, donde la historia y la tradición de la Pepa de Oro nos sumergirán en un viaje lleno de aromas y sabores únicos, en sus 15 salas didácticas que exhiben los vestigios de las culturas ancestrales y las variedades que se encuentran en el país.
El recorrido en torno al cacao fino de aroma incluye dos circuitos: Amazonía y Costa. El primero comienza la ciudad de Quito (foto abajo), donde se pueden encontrar variedad de chocolates artesanales conjugados con los atractivos culturales de la ciudad, para luego avanzar a Papallacta (ubicado entre el páramo andino y las estribaciones de la cordillera amazónica), donde se puede disfrutar de un tratamiento de spa a base de chocolate. Además se visitan ciudades amazónicas como Archidona, Tena y Misahualli para conocer sus comunidades indígenas y sus conocimientos ancestrales sobre el manejo de la «chakras», plantaciones agrícolas donde han sembrado cacao al que transforman en chocolate de forma artesanal, proceso en el que los visitantes pueden formar parte.
El recorrido por la Costa del Pacífico inicia en la ciudad de Guayaquil, donde se puede visitar el Museo del Cacao y del Chocolate, además de fincas y haciendas tradicionales de Vinces y Naranjal, para conocer de cerca el proceso de producción en medio de senderos que atraviesan las vastas plantaciones y los frutos que guardan con recelo la “pepa de oro” que luego de su cultivo, secado y molido se transformará en un delicioso chocolate.
Experimentar estas rutas es, por tanto, adentrarse en la historia, tradiciones, belleza natural, cultural y sabores, no solo del más exquisito chocolate del mundo, sino también de un territorio único.
Cata guiada
Recientemente la Embajada de Ecuador en nuestro país organizó una cata guiada para probar desde la pepita recién salida del fruto hasta bombones y alfajores artesanales de la mano de Lorena Galazzo, chocolatier de Las Romeas (foto abajo). Ella fue la encargada de introducirnos en este mundo tan fascinante y de asociar cada elemento que se probaba con una región diferente del país. Además destacó las características de superalimento que tiene el cacao, incluso desde la cascarilla, que contiene grandes poderes antioxidantes y reveló que, según la altura de los cultivos (no crece a más de 1.200 m), estos tendrán más grasa en la pepita.
Los granos secos de Esmeraldas, nibs de cacaco de Guayas y granos con denominación CCN51. También probamos chocolates con diferentes grados de azucarado, desde puro al 100 % de Esmeraldas, pasando por uno al 80 % de Manabí, otro al 70 % de Napo, hasta llegar al balnco, que es pura manteca de cacao (sin azúcar) fueron partidos, olidos, degustados y ponderados por una asistencia ecléctica.
Los anfitriones fueron Edison Paul Vallejo Madrid, Elizabeth del Lourdes Barsallo Moreno y Belén Arcos, representante del Ministerio de Turismo que visitó Buenos Aires especialmente para la ocasión.
Ventajas del chocolate
- Contiene teobromina que estimula la generación de las endorfinas que son las hormonas de la euforia y la alegría.
- Mejora la salud de los vasos sanguíneos y la circulación de la sangre.
- Contiene serotonina para el mejor funcionamiento del celebro.
- Reduce la depresión y mejora el carácter de las personas que lo consumen.
- Contiene grasas positivas para el cuerpo.
- Ayuda a la concentración.
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