Mahali Mzuri es el espectacular glamping africano que pertenece al británico Richard Branson, ex dueño de la discográfica Virgin y actual propietario de la Virgin Galactic. Está en Kenia y fue votado como el mejor safari lodge y el mejor hotel del mundo por Travel + Leisure's World Best Awards 2021. El destino es parte de la colección de retiros de lujo del empresario, Virgin Limited Edition, y se destaca como un lugar estratégico para observar la Gran Migración, uno de los mayores eventos de vida silvestre, que se lleva a cabo todos los años entre julio y septiembre. Es un espectáculo de la naturaleza: casi 2 millones de animales hacen un viaje de aproximadamente 1.600 km desde Tanzania a Kenia.
Cabe señalar que Kenia ya abrió sus fronteras a Latinoamémerica, y la compañía Ethiopian Airlines tiene grandes opciones de vuelos y conexiones. Más exactamente, los argentinos tenemos que presentar un test negativo de Covid hecho 96 horas antes de arribar y estamos exceptuados de hacer cuarentena.
Virgin Limited Edition: una colección exclusiva de propiedades de Sir Richard Branson en todo el mundo. Cada uno de sus retiros se ha transformado en hoteles íntimos y lujosos con un servicio excepcional, al tiempo que brindan a los huéspedes experiencias que involucran el contexto local y las comunidades en las que se insertan. La red incluye Necker Island y Moskito Island en las Islas Vírgenes Británicas, Ulusaba Private Game Reserve y Mont Rochelle en Sudáfrica, Kasbah Tamadot en Marruecos, The Lodge en Suiza, Mahali Mzuri en Kenia y Son Bunyola Estate en Mallorca.
La gran maravilla
El lodge está ubicado en el exclusivo Olare Motorogi Conservancy del parque Maasai Mara y se destaca por el lujo de sus alojamientos: solo hay 12 suites en forma de carpas, un refugio estratégico para la observación de animales salvajes en la sabana africana. Cada uno cuenta con baño privado y terraza, saliendo hacia la carpa principal, en el centro del campamento, la parte social, donde se sirven desayunos y almuerzos. Todas las comidas, así como las bebidas, están incluidas, y los huéspedes tienen la opción de relajarse en la piscina infinita de 12 metros con vista al parque o recibir un delicioso tratamiento de spa.
Los visitantes también están invitados a sumergirse en la cultura de la población local, los Maasai, con una visita a un pueblo tradicional, así como a descubrir los proyectos comunitarios que lleva a cabo el hotel. Todos los empleados del resort son kenianos y una gran parte nació en la región.
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