Hace pocos días anunciamos la llegada, para noviembre, de una aerolínea dominicana de bajo costo, Arajet. Como todavía no podemos ver cómo son sus aviones pero sí conocemos sus precios ventajosos para viajar al Caribe y, desde allí tanto a destinos turísticos de la zona como a México y Canadá, conversamos con su CEO y fundador, Víctor Pacheco Méndez, un empresario de República Dominicana dueño ya de dos aerolíneas que, a su paso por Buenos Aires reveló: “Nacimos con la filosofía democratizar la aviación en América. Antes de que arrancáramos con Arajet en septiembre de 2022, había rutas volando con un precio promedio U$S 400 por tramo, y ahora que arrancamos con la propuesta de U$S 175 para el mismo viaje, los competidores ya ofrecen sus pasajes a U$S 275”.
Este efecto beneficioso al menos para la región central del continente, tiene una razón de ser y así lo explica el ejecutivo: “No nos identificamos como low cost, somos una aerolínea de bajos precios. La diferencia es que nos parecemos a la low cost de la estandarización del modelo y en cómo se venden los servicios, pues todo (selección del asiento, equipaje de bodega, alimentos a bordo) es extra al precio del pasaje. Pero nos diferenciamos porque variamos el modelo haciendo conexiones con el mismo avión (en las low cost van de punta a punta), tenemos 138 conexiones en toda América y simplificamos usando un solo tipo de avión más eficiente, son 20 aeronaves nuevas y eso nos permite tener economía de escala y hasta ahorro en combustible, lo que ayuda a bajar los precios. En nuestro continente, viajar es costoso por las altas tasas que deben pagar las aerolíneas. Si las bajaran nosotros podríamos ofrecer pasajes más baratos todavía -se lamenta-. No hemos logrado bajar tasas e impuestos; muchos de los pasajes que vendemos dentro de Centroamérica, Norteamérica y el Caribe, pagamos más impuestos que la tarifa neta. En la Argentina, por ejemplo, no necesariamente tenemos los precios que podemos lograr en otras partes del continente donde estamos al 50 % comparado con la competencia”. Y haciendo la simulación de compra de un pasaje a Santo Domingo desde Ezeiza, la tarifa es de U$S 68 a la que se deben sumar U$S 208 de impuesto, por lo que termina en U$S 273 por tramo en la más barata (Smart).
Habiendo realizado viajes largos en low cost, y aunque esta sea una empresa de bajo costo, la gran duda es si los asientos son confortables para un trayecto de, al menos siete horas: “Tenemos cabinas con Economy y Premium Economy (donde no se ocupa el asiento central). Por ahora nuestros aviones tienen una reclinación normal y, a partir de 2024 los nuevos traerán mayor comodidad", aclara el empresario dominicano.
Para sacar los pasajes se pueden adquirir on line o en efectivo en las terminales aéreas, también se venden a través de los agentes de viajes. Así está pensado desde hace ocho años en su plan de negocios, dentro del cual nuestro país era una parte importante. Por eso las expectativas por brindarle acceso a los viajeros locales es mucha en el ejecutivo y en su equipo: “Queremos que se den cuenta de que pueden venir al Caribe con nosotros, en aviones super cómodos y modernos, con un 40 % menos de ruido. Pero lo más importante es la gente, el servicio amable de nuestros tripulantes, son cálidos, al embarcar ya se siente ese sabor a Caribe”, finaliza Pacheco Méndez.
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