Desde 2012, todos los 1 de agosto se conmemora el Día Nacional de la Alpaca, según lo establecido por el Ministerio de Agricultura y Riego de Perú, nación que es el primer productor mundial de fibra de alpaca y actualmente tiene el 80 % de la población de estos animales en el globo. Con el objetivo de revalorar su crianza, preservar la especie y difundir la labor de los criadores de este recurso, es que se cumple esta celebración en su territorio. Las alpacas han sido domesticadas por los Incas desde hace más de 6.000 años y, de las 17 regiones productoras del país, Puno, Cusco y Arequipa son los departamentos que la concentran más pues se adaptan muy bien a los climas fríos y montañosos de la región. En el marco de esta celebración, proponemos cuatro planes disponibles en esta zona que, a modo de actividad turística, se pueden ver y compartir con estos hermosos animales, y no solamente en agosto sino durante todo el año.
- Conozca a Panchita, Panchito y Chaski: en el corazón de Cusco, la imperdible ciudad colonial con ecos incas considerada el corazón del Valle Sagrado, está el JW Marriott El Convento Cusco donde esperan al visitante Panchita y Panchito, unas tiernas y amigables alpacas que posan para fotografiarse junto a Bonifacia, su cuidadora. Aquí se ofrecen experiencias únicas que incluyen también disfrutar de la gastronomía local y conocer su cultura. "Las alpacas son una parte muy importante de la cultura aquí en Cusco y hemos decidido traer a Panchita, Panchito y a Bonifacia como una forma también de ayudar a la comunidad local", comentó el Gerente General del hotel, Eduardo Ortiz. Frente al recinto sagrado de Qoricancha, un centro religioso y cultural de gran importancia para los Incas, se encuentra el Palacio del Inka, a Luxury Collection Hotel donde Chaski, otra simpática alpaca, espera para darle al viajero una calurosa bienvenida y compartir un momento especial. Como parte de la experiencia, si deseas llevarte un recuerdo de Cusco dentro del hotel se encuentra una tienda con raíces peruanas dedicada a la fabricación de textiles de camélidos.
- Paseo acompañado de alpacas por la laguna Piuray: otra opción para compartir con estos animales es una caminata y tour por la laguna ubicada en Cusco. Está considerada la fuente hídrica más importante de la ciudad imperial de los Incas y, además de su belleza incomparable, se encuentra en medio de campos agrícolas que parecen un manto multicolor. Alrededor de la laguna existen caminos sencillos, cercanos a tierras de cultivo de tarwi, habas, cebada y papa. Durante el trayecto es común apreciar alpacas y llamas. Es posible realizar esta aventura con un tour o simplemente por cuenta propia.
- Alpaca-terapia en el Valle Sagrado: si lo que buscan es desconectarse de la ciudad y disfrutar de la naturaleza, una terapia con alpacas nativas que habitan en la región de Quechua es el plan recomendado. Durante la experiencia es posible compartir con la comunidad local, así como observar de cerca las diferentes actividades cotidianas de los pobladores que se encuentran en los campos de cultivo, pastando a sus rebaños de llamas y alpacas. Además, de conocer la importancia que tienen las alpacas para la salud, ya que la interacción con esta especie trasmite paz y tranquilidad para el corazón.
- Una visita a Mundo Alpaca: lugar recomendado para conocer a estos caméclidos en la región de Arequipa. Una iniciativa que brinda la oportunidad a turistas locales y extranjeros de vivir una experiencia cultural y educativa en relación con ellos, así como admirar las diferentes características que envuelven su maravillosa fibra. Aquí podrán conocer en detalle el proceso con el que se clasifican y fabrican las fibras. Descubrir las técnicas de los tejedores y admirar su museo de maquinaria textil del país, así como con una pequeña exposición de tejidos precolombinos de importantes culturas del sur del Perú en el Museo Amano - Michell.
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