Tuesday 19 de March de 2024
TRAVESíAS | 05-09-2019 13:32

Chile en motorhome, segunda parte: el sur

Rutas que se recorren deteniéndose a voluntad, durmiendo en lugares nuevos y visitando una tierra de contrastes de una forma completamente diferente. En esta nota vamos desde Puerto Montt a Coyhaique
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El sur chileno es un excelente lugar para viajar en motorhome, ya que posee buenas instalaciones y carreteras –no todas son asfaltadas– y, sobre todo, paisajes sublimes que sorprenden por su excepcional belleza. La ciudad de Puerto Montt, a poco más de 1.000 km de Santiago hacia el sur, es el lugar clave para elegir entre dos rutas igualmente fascinantes: Chiloé y La Carretera Austral. Desde este punto es posible comenzar la travesía hacia el archipiélago de Chiloé, cuya isla más grande, la Isla de Chiloé, ostenta atractivos paisajes, islotes, lagos y parques nacionales. Un verdadero imperdible para los que quieran conocer el sur del país, aunque para llegar al archipiélago es necesario cruzar el Canal de Chacao en transbordadores que transportan todo tipo de vehículos.¡Toda una travesía!

Desde la ciudad de Ancud es posible visitar la reserva natural de pingüinos o “pingüineras” en Puñihuil. Más al sur, camino a Castro, es muy recomendable desviarse hacia Dalcahue para cruzar a la Isla Quinchao, y en Curaco de Vélez disfrutar de las deliciosas ostras de la zona. Continuando la aventura se llega al puerto de Achao, donde podremos dejar estacionado el morothome y lanzarnos a navegar por sus islas interiores. Un poco más al sur de Castro, frente a Chonchi, está el hermoso lago Huillincodonde, ideal para descansar y recargar fuerzas.

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Si buscamos sumar adrenalina al viaje, continuemos manejando hacia el extremo sur de la isla Grande de Chiloé para llegar al Parque Tantauco, donde se ofrecen inolvidables paseos en kayak y circuitos de trekking. La Carretera Austral, por su parte, en los aproximadamente 1.200 kilómetros que recorre desde Puerto Montt hasta Villa O’Higgins, permite conocer la Patagonia chilena en todo su esplendor, cruzar islas casi vírgenes y costas desmembradas en transbordadores. Es en este camino por el fin del mundo podremos disfrutar desde la ventanilla de impresionantes fiordos y glaciares, ventisqueros, lagos de múltiples colores y ríos rodeados de diversos tipos de bosques.

La travesía comienza también en la ciudad de Puerto Montt, emprendiendo la ruta 7 hasta llegar a Caleta La Arena, donde se aborda un transbordador de 30 minutos hasta Caleta Puelche. Después de un trayecto por tierra en que veremos el Fiordo de Pichicolo y Hornopirén, donde tomaremos un trasbordador de 6 horas para llegar a Chaitén, lugar de abastecimiento, descanso y conexión a Internet.

Un imperdible de esta zona será el Parque Pumalín que se extiende desde Los Andes hasta los fiordos del Pacífico. En la reserva natural veremos bosques valdivianos, cascadas, volcanes y una singular flora y fauna. Los 150 km que separan a Chaitén de La Junta estarán repletos de emociones y aventuras, pero sobre todo habrá paisajes extraordinarios como el Lago Yelcho, de color verde esmeralda y rodeado de montañas de hielo. En La Junta se podrán visitar reservas nacionales como el Lago Palena y el Lago Rosselot, descubrir la fauna autóctona y practicar deporte aventura.

Después de pasar unos días, el itinerario continúa hacia Coyhaique. Este tramo es representativo de la Carretera Austral y el Parque Nacional Queulates, su emblema. Bosques patagónicos, caídas de agua, fiordos, ríos y el famoso Ventisquero Colgante serán los must del camino. El trayecto entre Coyhaique y Cochrane es más largo, pero el más intenso turísticamente hablando. Son 330 km a recorrer en más de 6 horas, siempre por la ruta 7 (Carretera Austral). Las reservas nacionales y áreas silvestres protegidas se concentran en este sector. Es aquí donde las inigualables Capillas de Mármol se erigen en el fastuoso lago General Carrera.

Será posible visitar el Monumento Nacional Paso San Carlos, la Reserva Nacional Tamango y llegar hasta Caleta Tortel, donde no se podrá ingresar con vehículos, ya que esta localidad se puede recorrer solamente a pie a través de sus típicas pasarelas de madera. Un broche de oro para finalizar una hermosa y extensa travesía por la Carretera Austral de Chile.

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