Las computadoras portátiles, las de escritorio y los últimos dispositivos ultraportátiles –teléfonos inteligentes y tablets– son equipos ideales para conseguir imágenes y grabaciones de video, y para producir documentos de cualquier tipo. Además, resultan excelentes para trabajar y disfrutar de contenidos multimedia donde sea que estemos. Ahora bien, ¿qué podemos hacer cuando necesitamos compartir nuestros archivos?
Repasaremos aquí las opciones disponibles, desde las más estándar (que todavía requieren que intercambiemos soportes, y son imprescindibles cuando la conectividad es un problema) hasta las más modernas e internet-dependientes.
Los medios removibles tienen una historia frondosa en el mundo de la tecnología. Aparecieron con los disquetes, que estuvieron presentes en las primeras computadoras personales y también en las primeras cámaras fotográficas digitales. Hoy encuentran su punto máximo de evolución en las tarjetas de memoria y los pendrives. Sin embargo, parecen estar encontrando su ocaso: los desechables (CDs, DVDs, disquetes de cualquier tipo) son soportados por cada vez menos equipos. Y los más confiables (desde las unidades flash de cualquier tipo hasta los discos rígidos externos), siempre con conexión USB, no son soportados por las tabletas y teléfonos inteligentes. A pesar de su practicidad, como podemos ver, sus días parecen estar contados.
¿Entonces…?
Ok, estamos asistiendo a su ocaso, pero todavía sirven. Los discos rígidos son todavía muy usados para hacer copias de respaldo de datos importantes, y hasta hay algunos usuarios amantes del riesgo que los usan para llevar datos de un lado a otro.
Hay que ser, en esos casos, muy precavido: un golpe puede dejar a un disco fuera de servicio y a sus datos completamente irrecuperables.
Los pendrives, en cambio, son inmensamente más confiables, aunque así y todo se rompen y –este es el peor problema– se pierden con una facilidad pasmosa. Sin embargo, son definitivamente la opción recomendada si debemos transportar datos entre equipos con conectividad limitada. Además, tienen un precio realmente accesible y son un estándar ampliamente aceptado. Uno de 16GB es parte del equipo indispensable de cualquier salida outdoor que incluya tecnología.
Un último exponente del género unidades removibles es el de las tarjetas de memoria. Todavía más pequeñas que los más pequeños pendrives, en algunas medidas (microSD, en particular) son compatibles con puertos disponibles en reproductores multimedia y teléfonos celulares.
Gran parte de las computadoras portátiles disponibles incluye lectores de tarjetas, e incluso las últimas de escritorio también suelen tenerlos. Así y todo, las tarjetas se usan en general para cámaras y dispositivos de grabación, y nunca llegaron a estandarizarse en lo que a almacenamiento masivo respecta.
Almacenamiento en la nube
Los sistemas de almacenamiento en la nube son definitivamente la mejor opción siempre que dispongamos de una conexión a internet confiable. Básicamente, suponen la disponibilidad 24x7 de un servidor realmente seguro al que accederemos a través de una página web, de una aplicación en nuestro escritorio, de un app para la ultraportátil o desde cualquier equipo capaz de conectarse a la red, televisores inteligentes y autoestéreos incluidos.
Con estos sistemas ya no es necesario realizar ninguna copia de seguridad, ya que el sistema mismo se encarga de la seguridad de nuestros datos, y para compartir con alguien no hace falta más que presionar el botón [Compartir] del servicio que estemos utilizando.
El más reconocido de los servicios de almacenamiento en la nube es Dropbox (www.dropbox.com), que ofrece hasta 16GB de espacio y tiene además la ventaja de permitirnos instalar una aplicación en el escritorio (o en la ultraportátil) capaz de funcionar sin conexión.
Eso sí: para que la información actualizada esté disponible para terceros o para que haya una copia de seguridad disponible necesitaremos volver a conectarnos. Pero al menos podremos trabajar en espacios sin conectividad.
Microsoft ofrece a los usuarios de Windows Live un sistema de almacenamiento en la nube llamado SkyDrive (http://skydrive.live.com), sumamente confiable y eficaz, pero basado principalmente en su interface web. Si tenemos teléfonos potenciados por WindowsPhone o tabletas con Windows 8 probablemente lo podamos aprovechar al máximo, pero en líneas generales su aplicación es limitada para los usuarios de plataformas iOS (Apple), Android o BBOS (BlackBerry).
SkyDrive ofrece 7GB y tiene un límite máximo de tamaño de archivo de 50 MB, lo cual lo hace ideal para trabajar con imágenes, fotos y documentos de ofimática –su integración con Windows y Office es impecable, pero es limitado para trabajar con video.
Por último, Google ofrece Drive (http://drive.google.com), un servicio de almacenamiento en la nube de 5GB que es ideal para trabajar a distancia, pero que no resulta tan práctico si lo que queremos es tener siempre a mano nuestros discos, fotos o video. Para cada una de esas cosas Google prefiere que utilicemos sus servicios específicos (YouTube o Picasa, por ejemplo) a través de las apps disponibles en las diferentes tiendas de los sistemas operativos de los ultraportátiles.
Nota publicada en la edición 483 de Weekend, diciembre de 2012. Si querés adquirir el ejemplar, llamá al Tel.: (011) 4341-8900. Para suscribirte a la revista y recibirla sin cargo en tu domicilio, clickeá aquí.
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