Truchas patagónicas de buen porte

Llegamos al lugar dispuestos a recibir sorpresas. Y de entrada nos encontramos con un lodge totalmente acogedor, donde uno puede sentirse como en casa; una mezcla de sensaciones, entre aromas, sabores, el hogar y una vista de cuadro. Atendido por sus dueños con una cocina a cargo del chef Hernán Echeverria, que nos deleitó todos los días con platos gourmet de excelentísima calidad.

Nuestros guías de lujo fueron Facundo Echevarría y Marcos Hlace. Fueron tres dias de pesca donde testeamos cañas con una acción increíble y líneas cortas de shooting, pescamos mayormente con moscas Wolly Buger verde oliva o negras y cañas #6 y #7.

Además, tuve la suerte de ir acompañada por el gran Valen Herrero, uno de los mejores fotógrafos y productores de la Argentina, que estuvo encargado de documentar todo el material. Valen es productor de la cantante Maria Becerra y trabaja para las mejores marcas de moda del país.

Mi coequiper en esta ocasión fue Federico Alassia, guía muy reconocido de la ciudad de Esquina y Braulio, dueño de Mambos Parador. Todos salimos muy temprano el primer día hacia nuestro destino inicial que fue el lago Filo Hua Hum. En esta oportunidad tuve la suerte de sacar mi primera trucha arcoíris con un lindo porte: un peso, aproximado, de un 1,500 kg. A partir de ahí pudimos clavar algunas más de portes similares. Una pesca muy dinámica y entretenida, enmarcada en un contexto de ensueño cómo nos tiene acostumbrados la Patagonia Argentina, que nos brinda momentos y lugares para deleitar nuestra vista más allá de la pesca.

El segundo día fuimos hacia el lago Machonico. Por la época y el frío empleamos líneas y moscas de hundimiento: streamers tradicionales y articulados en verde oliva, marrón, naranja y negro con combinaciones de otros colores.
El tercer y último día lo hicimos en Bariloche, en el Limay Superior, donde flotamos con dos balsas, en una el gran Marcos Hlace y yo, y en la otra J. Morchio y Facu. Se trata de una pesca mucho más técnica, con más desafíos y un tanto más complicada, pero nada es imposible porque no abandonamos. Ya se sabe, el que no abandona tiene premio, así que caída la tarde mi coequiper Hernan logró clavar una arcoíris muy linda con su caña nitro #6 con una línea de shooting corta y un streamer negro.

De esta manera nos despedíamos, llevándonos una imagen insuperable del lugar y de los anfitriones: la familia Echeverria, que son súper cálidos y atentos en todo. Nos dispusimos a descansar esa noche y al otro día partimos hacia una nueva aventura en Esquel, donde tuvo lugar una de las pescas más épicas.

Agradecimientos: Río Mel Lodge, LTS argentina, Jabalí Bar, Sherpa Hostel, La Tratoria de Chacho, Pantera Bar Bistro, Torino Bar Bistro, Mambos Parador, Casa de Té Punto Andes.