Dentro de las carnadas para las especies de temporada estival y más que nada aquellas que son forrajeras como las bogas y carpas, nos encontramos con el maíz el cual se lo suele utilizar fermentado, su preparación consiste en colocarlo en un recipiente con tapa hermética o botella plástica y se lo deja con agua durante 14 días antes de usar.
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Aquí el punto a tener en cuenta es que, si se trata de agua de río, es muchísimo mejor ya que es mucho más natural y no posee cloro. La posible contra de este tipo de carnada, como ocurre con muchas otras fermentadas, es precisamente el olor que después nos deja en las manos al encarnarlas durante toda una jornada de pesca.
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Por lo que existe una variante que da muy buenos resultados también: en lugar de fermentar el maíz, basta con simplemente pagarle un hervor en una olla o recipiente con agua (y reitero, si es de río mejor), hervir el maíz por unos minutos hasta poder pasar el anzuelo por la parte blanca del grano o cutícula.
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De esta forma lograremos tener un grano de maíz con el mismo aroma que cuando nosotros comemos choclo hervido, así evitaremos el olor del fermento en las manos, teniendo a la vez las mismas posibilidades de piques y capturas, no solo de bogas y carpas sino también de bagres y armados, entre otras especies.
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