Cada vez más personas eligen el Limay Inferior para pescar carpas con mosca.

Hace años se empezaron a habilitar todo tipo de pescas para darle pelea a este pez en la zona, como la que se hace con harinado, que consta de una masa que, según el pescador, tiene distintas recetas. Contienen desde esencia de vainilla hasta lo que se ocurra, con un anzuelo pequeño y un plomo para evitar que este aparejo se mueva en el fondo con la velocidad de la corriente. Esta opción es muy utilizada por los pescadores con spinning. Con el tiempo, se permitió adicionar un anzuelo más, contando con un final de 2 en el aparejo, únicamente para la búsqueda de carpas en la zona de Neuquén.

Por otro lado, una modalidad que no deja de crecer es el tradicional fly cast, que cada vez suma más adeptos a querer intentar engañar a esta especie bajo esta técnica, que por cierto no es nada fácil. Muchos mosqueros a lo largo de la temporada han copado las costas de los ríos Limay y Neuquén, concretando muchas capturas. Sin embargo, otros tantos fracasan al intentar su pesca con mosca. Nos comentan que no pueden encontrar la mosca adecuada, las zonas de concentración, presentaciones erróneas, malas configuraciones en el equipamiento, etc. 

Hablamos de pesca de carpas, la especie que tantas discusiones ha tenido a lo largo de los años sobre su presencia en nuestros ríos. Algunos pescadores no han aceptado la inclusión de la carpa por considerarla una especie absolutamente por demás adaptada a nuestros ríos e inocua para el ecosistema. Sin embargo, otros, como la mayoría que practican el carpfishing de manera deportiva, son conscientes de que es un pez invasivo, pero comprenden que a estas alturas su erradicación es imposible, y solo nos queda aprender a convivir con este pez.

Introduciéndonos de lleno a la parte técnica de la pesca de carpas con mosca, nos comunicamos con Nicolás Barros, con la idea de evacuar todas las dudas e interrogantes que se presentan cuando intentamos esta modalidad. Este aficionado, hace mucho tiempo estudia, pesca y hace pescar este pez con fly en el Limay Inferior. Además, está al frente de Carpeando Neuquén, grupo que lleva adelante numerosas actividades en esa zona y quienes han realizado más de 7 torneos en búsqueda de la especie.

Nicolás nos explicó que actualmente, estamos en la época más complicada para el pescador, ya que los meses fríos conllevan un cierto stop de actividad, las condiciones climáticas no suelen ser las más adecuadas para lanzar las líneas. Las temperaturas bajan cada vez más y producen un descenso de actividad en la gran mayoría de las especies, muchas llegan incluso a hibernar; solo unas pocas mantienen cierta actividad y pueden darnos alguna que otra alegría. Entre ellas, destacamos a la carpa, un pez que, tanto en otoño como invierno, también podemos pescar y que es un tiempo donde son habituales los ejemplares grandes.

En los meses fríos, la actividad ciprínida baja de manera radical, llegando a un nivel de estado de hibernación, muchas veces con un pez sin alimentarse. Los ejemplares más chicos viven de las grasas acumuladas en las estaciones anteriores, habitualmente más ricas en alimento, sin tener intenciones de salir a alimentarse, aletargándose en el fondo de los ríos. Pero son los ejemplares más grandes, los que más alimento necesitan, los que se verán obligados a salir en busca de sustento y por eso podremos tener a nuestro alcance piezas realmente espectaculares. Por tal razón los fríos días de invierno son quizás los más adecuados para practicar la pesca de la carpa, bajo cualquier modalidad, ya que es ahora cuando más opciones tendremos de capturar peces de gran porte. 

Sabiendo lo que sucede con las carpas en temperaturas frías. Barros compartió datos para tener en cuenta con el fin de que la captura se haga efectiva. La especie puede ser selectiva y cautelosa, por lo que la presentación de la mosca debe ser natural y sutil. Lo más rendidor es usar imitaciones de insectos o incluso pequeños crustáceos para atraer a las carpas, utilizando técnicas como la deriva, la recuperación lenta o la pesca al subsuelo para adaptarse a las condiciones del agua y del entorno. En los lagos, lo ideal es buscar áreas con aguas poco profundas y fondos arenosos donde las carpas se alimenten de insectos y vegetación, pero en ríos y arroyos, son los pozones, remansos y corrientes lentas donde las carpas se congregan en busca de alimento.

Antes de comenzar a pescar, es clave observar el comportamiento de las carpas en el agua para entender sus patrones de alimentación. Es importante la práctica del lanzamiento de la mosca para lograr una presentación suave y precisa, ser paciente y perseverante, ya que la pesca de carpas con mosca puede requerir tiempo para dominarla.

Lo más importante en estas épocas son las jornadas soleadas, en estas condiciones podemos buscarlas con algo menos de profundidad, ya que, aunque solo sea por algunas horas, la temperatura del agua subirá unos grados, la carpa buscará y aprovechará para calentarse en las orillas y ahí podremos bajo el lema a pez visto, presentar con mucha delicadeza nuestra imitación y con un stripeo muy lento pero continuo, darle naturalidad y realismo. Son muy efectivos estos modelos que compartimos en las fotos, la mayoría está confeccionada en anzuelo N° 6. 

Equipamiento necesario: 

Una caña de acción media o lenta, de al menos 8 pies de longitud, para lanzamientos precisos y control en la pelea con la carpa. Se acompaña con un reel que debe tener una capacidad de línea adecuada y un freno suave para controlar las carreras de las carpas, y una línea de peso hacia adelante con un líder de fluorocarbono para una presentación más precisa. 

La carpa gana adeptos en todos lados. Bienvenidos a los que se suman a esta pesca, que al parecer tiene un lugar en donde su actividad gracias a muchos factores y personas crece a pasos agigantados.