Muy arraigada en nuestro país desde hacía más de medio siglo, la pesca de mar no puede faltar en las páginas de Weekend. Nello Príncipi toma la batuta en un comienzo y viaja seguido a lugares como Mar del Plata, donde pesca pez limón y otras especies, y a Puerto Madryn, donde disfruta de los peces de roca.
50 años disfrutando de la nieve
A partir de 1975, Rafael Guglielmi, que llega desde la contemporánea revista Aire y Sol dedica, entre sus múltiples salidas, muchísimas visitas al mar Argentino. San Blas es su bastión inicial, donde deslumbra a los lectores con los grandes tiburones, y de costa. Aún sin firmar las notas, por entonces empieza a verse una cara conocida en las fotos que ilustran sus notas: es Haig Vartazian que luego permanecerá dos décadas en el mensuario.
50 años hablando de mountain bike
Haig, precisamente, fue contactado por el director de la publicación, Alberto Fontevecchia, luego de verlo pescar corvinas negras con singular éxito. El propio Fontevecchia iba a entregar los premios a los clásicos torneos de pesca de mar desde la costa, las fiestas de la Corvina Negra en San Clemente, la Corvina Rubia en Mar de Ajó y la Corvina Negra en Claromecó. Además se realizaban habituales coberturas de diferentes torneos federados, generalmente en Necochea y Mar del Plata, cuna de enormes pescadores como los Ungarelli. Los últimos estertores, hasta mitad del decenio pasado, los dio la Fiesta del Pescador Deportivo de Villa Gesell, donde Weekend llegó a entregar importantes premios.
50 años reflejando la pesca de truchas
Durante años, a partir del número de octubre o noviembre, se empezaban a desarrollar las notas en el mar. Esto generó un gran vínculo con pescadores locales que recibían a los enviados especiales, como Juan Carlos Tossi entre 1985 y 1995. José Formoso en Necochea o Rogelio Virgone, cuyo nombre lleva actualmente el muelle de Mar de Ajó, son anfitriones de grandes pescas. Algunos, como Héctor “Kuki” Lacabana, terminan firmando artículos, en este caso en Mar del Plata y sus cercanías. Barcos como “A esta sí que no la esperaba” del capitán Antonio Dato, en Necochea, o los “Fortuna” de la familia Di Iorio, en La Feliz aparecen en muchísimas fotos, en las que también hay caras conocidas como Jorge Araneo que tiempo después será uno de los colaboradores que más notas firmará en la publicación.
En la búsqueda de nuevos horizontes, en la década de 1990 se incorporan nuevos pesqueros como Punta Alta, con el barco de Aramayo, o Bahía Blanca, con las guiadas de Enio Redondo. En ambos lugares, los tiburones asustan por su gran tamaño. Balneario El Cóndor, Las Grutas, Puerto Deseado son algunos de los pesqueros que aparecen con el cambio de siglo en la medida que los lugares más cercanos empiezan a ver disminuida su población íctica.
Curiosamente son poco frecuentes las notas de pesca en agua salada fuera del país. Fernando Vigo, especialista en peces grandes, firma algunas en mares más cálidos, como la pesca de marlín en Ecuador. Del mismo modo resultan una rareza las notas de agua salada entre mayo y septiembre. Para el resto del año, sistemáticamente abundaba la información con datos de líneas, carnadas, plomadas, especies, guías (si eran necesarios), alojamiento y muchos consejos de los avezados cronistas de la revista número uno del aire libre.
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