Una tortuga cabezona (Caretta caretta) fue liberada en las playas de San Clemente tras permanecer en observación, durante un poco más de un mes, en el Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino, ubicado en esa localidad balnearia bonaerense del Partido de la Costa.
Según explicaron desde la mencionada ONG, el pasado 22 de julio, Roberto Ubieta y su hijo, Pablo, se encontraban pescando embarcados a la altura de la Bahía de Samborombón cuando, de pronto, detectaron que un reptil marino de gran porte había quedado atrapado en sus redes.
Totalmente sorprendidos ya que en esta época del año es muy raro la presencia de las tortugas cabezonas en la zona, inmediatamente, dieron aviso a la Fundación Mundo Marino que los esperó y recibió en el puerto de San Clemente, para trasladar a la tortuga marina cabezona hasta el mencionado Centro de Rescate, donde se le realizaron todos los estudios pertinentes para constatar su estado de salud
Así, tras un primer análisis, pudieron determinar que no presentaba ningún tipo de lesiones y que se trataba de una tortuga marina adulta que pesaba nada menos que casi 50 kiloos.
Al animal se lo veía bien, pero se procedió a hacer un análisis de sangre para determinar su estado general de salud que resultó ser positivo. Como son animales con respiración pulmonar, las observamos un tiempo para corroborar que no hayan sido afectadas por el síndrome de descompresión, el cual podría generarles una embolia pulmonar por los cambios bruscos en la presión del agua. Por suerte, no fue este el caso”, comentó Vanesa Traverso, bióloga de la Fundación Mundo Marino.
La mayoría de las tortugas, especialmente la especie conocida como "verde" (Chelonia mydas), expulsan plástico mientras las tenemos en observación en nuestro centro de rescate. Es una problemática que afecta en menor medida a las especies cabezona y laúd, que también hemos atendido en nuestro centro. Por eso, es importante el tiempo de observación. En el caso de esta tortuga cabezona, afortunadamente, no eliminó ningún elemento extraño compatible con basura marina", agregó la profesional.
Finalmente, tras cumplir satisfactoriamente con todos los estudios y pruebas a las que fue sometida, la tortuga cabezona fue liberada en las aguas de San Clemente del Tuyú ante la gran alegría de todos los profesionales, quienes aprovecharon la ocasión para agradecerles a los dos pescadores que la habían encontrado y les advirtieron sobre su presencia en la zona.
“Hace varios años que venimos trabajando con la comunidad de pescadores artesanales para generar conciencia sobre cómo colaborar en la conservación de estos reptiles marinos, muchos de ellos en diversos estados de vulnerabilidad, según la especie”, explicó Karina Álvarez, bióloga y responsable de Conservación de la Fundación Mundo Marino.
“En ese sentido, les explicamos cómo darles los primeros auxilios cuando se enmallan en sus redes”, concluyó la profesional.
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