Entusiasmados por la gran cantidad de ballenas Sei que fueron avistadas en los últimos años en las cercanías de las playas de Rada Tilly, en la provincia de Chubut, un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y del Conicet decidió llevar a cabo un censo poblacional para tratar de determinar con exactitud cuántos de estos gigantescos cetáceos habitan actualmente en la zona.
Para llevar a cabo el censo, los especialistas realizaron varios vuelos sobre la zona costera del Golfo San Jorge, gracias los cuales lograron comprobar la presencia de 2.700 ejemplares de esta especie de ballena de la que, debido a la caza indiscriminada que alcanzó su esplendor a partir del siglo XIX, hasta el momento se tenía muy poca información en la zona del Golfo San Jorge.
De hecho, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) actualmente este imponente cetáceo que es considerado la tercera ballena más grande del mundo, ya que puede superar los 18 metros de largo y pesar hasta 30 toneladas, está considerado en serio peligro de extinción.
“Durante los últimos 100 años no se observaron muchos ejemplares. Si bien los registros históricos daban cuenta que esta ballena estaba acá antes de las cacerías, sorprende muchísimo el número y la frecuencia con la que están apareciendo en la actualidad”, explicó, a Página 12, Mariano Coscarella, investigador del Conicet en el Centro para el Estudio de Sistemas Marinos.
“No hemos visto cópulas ni nacimientos ya que el Golfo San Jorge no es una zona donde vengan a parir, pero sí vienen a comer en esta época del año. Tienen una forma de alimentarse que se denomina por embestida; el animal abre la boca y se le amplía la garganta. Pudimos observar grupos de hasta 10 ballenas comiendo simultáneamente sobre el mismo cardumen”, agregó el científico.
El alentador regreso de la ballena Sei a esta región patagónica llevó a los científicos argentinos a estudiar los lazos biológicos y familiares de otras Sei que habitan en las zonas cercanas al Golfo San Jorge.
“No sabemos si son las mismas que están en la Antártida o en Chile. Probablemente se relacionen con las que están en Malvinas y en la costa de Tierra del Fuego, porque empezaron a aparecer en esas regiones más o menos al mismo tiempo que comenzaron a visitar nuestras costas”, señaló Coscarella.
“Las Sei son las ballenas que más abundan en esta región de la Patagonia argentina. Se las puede las puede ver prácticamente todo el año, salvo entre julio y septiembre que casi no hay. A partir de ahí, pueden observarse cada vez con más frecuencia y alcanzan su máximo en mayo. Llegamos a contar 70 ejemplares en un mismo sitio, a simple vista”, concluyó el especialista del Conicet.
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