El gobierno de Chile instaló una boya inteligente en las aguas del norte de la Patagonia con el fin de monitorizar los océanos y la biodiversidad marina en tiempo real y proteger a las ballenas que cumplen un rol fundamental en la lucha contra el cambio climático, gracias a que capturan y almacenan carbono en su cuerpo.
“Con los años hemos ido aprendiendo que las ballenas no juegan un rol solamente como grandes mamíferos, sino que tienen el maravilloso rol de secuestrar carbono”, comentó Maisa Rojas, ministra del Medio de Ambiente de Chile, durante la conferencia de prensa que se llevó a cabo en la ciudad de Castro, en la isla de Chiloé, por la presentación y el lanzamiento de esta novedosa iniciativa que busca preservar a los cetáceos que habitan en la región.
Bautizada Suyai, de un color amarillo fuerte y conformada por dos paneles solares, la boya inteligente que puntualmente fue colocada en la zona del Golfo de Corcovado, frente a la costa sureste de la isla de Chiloé, fue construida con tecnología LIDO y tiene tres metros cuadrados de superficie visible.
“Hay muchísima diversidad que viene a esta área a alimentarse y es lo que hacen, por ejemplo, las ballenas azules”, comentó la bióloga marina Sonia Español, líder de The Blue BOAT Initiative, el primer proyecto de conservación oceánica acústica que fue creado de manera conjunta por el Ministerio del Medio Ambiente chileno, por la Fundación MERI y por el Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas de la Universidad Politécnica de Cataluña, España.
#LosLagos Sernapesca valora instalación de boya inteligente en el Golfo del Corcovado, la que disminuirá el riesgo de colisiones a grandes cetáceos. Iniciativa de @FundacionMERI y @MMAChile de la cual fuimos partícipes.https://t.co/9TfIUBFT5P pic.twitter.com/QFjRbNOAXf
— Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura 🇨🇱 (@sernapesca) October 18, 2022
“Aquí es donde más se las puede encontrar en los meses de verano y las acompañan ballenas francas australes y sei, todas en peligro de extinción”, agregó la especialista.
Por su parte según el estudio del Fondo Monetario Internacional “Nature’s solution to climate change”, actualmente quedan apenas poco más de 1.300.000 ballenas en el mundo, cifra que está muy por debajo de los 4 o 5.000.000 que llegaron a ser no hace muchas décadas atrás.
Si bien muchos países del mundo implementaron distintas medidas para prohibir su caza comercial y evitar que se capturen, las ballenas siguen viviendo en situación de riesgo permanente debido, fundamentalmente, a la actividad humana.
“Se enredan en mallas de pesca, sucumben a la contaminación por plásticos, a la contaminación acústica y a las colisiones con las embarcaciones. Remediar a este problema no solo es crucial para la preservación de especies, sino también para la mitigación del cambio climático”, explicó la especialista.
“El plan de Chile es instalar otras 5 boyas de este tipo en el Golfo de Corcovado. En tanto que, posiblemente, en un futuro cercano, poder replicar esta gran iniciativa en el gran corredor marino que recorren las ballenas entre Chile y Ecuador. Tenemos que proteger a las ballenas que, a su vez, nos protegen del cambio climático”, concluyó Español.
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