Pese a ser muy inteligente, el loro choroy es una especie en peligro

Hace poco se descubrió la presencia del loro choroy, cuyo nombre científico es Enicognathus leptorhynchus, ave endémica de Chile en la zona de Aluminé, Neuquén. Fotografiado en un museo de la ciudad, confirmó avistamientos previos que no se habían podido documentar. Luego de la sorpresa, llegó la necesidad de saber más de la especie y la información de que corre peligro de extinción. Miembro de la familia de aves Psittacidae, el choroy es pariente del loro cabeza azul y del cabeza roja.  Uno de sus puntos distintivos es el pico con forma de gancho, es decir que su mandíbula superior es de mayor tamaño que la inferior.

Estas aves están consideradas como uno de los animales más inteligentes, ya que tiene su propio lenguaje y son grandes imitadores. Pueden vivir hasta 60 años y habita exclusivamente en Chile, a causa de múltiples factores vitales para su subsistencia, entre los cuales figura el clima y los alimentos. Principalmente entre la región de Valparaíso y la isla de Chiloé, y en algunos casos en Aisén, zona de bosques templados lluviosos siempre verdes. Construye el nido justamente dentro de huecos en los árboles a la mayor distancia posible del suelo, e incluso puede llegar a nidificar en pequeñas colonias en los acantilados de piedra caliza, barrancos y en ocasiones en termiteros, esto se debe a la escasez de los ecosistemas adecuados. En lo que respecta a su comportamiento, el loro choroy es muy sociable, dócil y bullicioso. Suele vivir en bandada, por lo que la sorpresa de ver solamente a uno deja abierta la puerta a que se produzcan más avistamientos. Estos pájaros realizan una migración estacional cuando llega el invierno, abandonan las montañas para desplazarse a los valles más bajos.

Otro de sus comportamientos curiosos y distintivos sucede al alimentarse en los suelos, momento en el cual se dividen en dos grupos; uno de ellos se abastece en la superficie, mientras el otro se mantiene en una especie de vigilancia, desde las ramas en lo alto de los árboles, atentos de alertar a los otros ante la aparición de posibles depredadores y amenazas. Actualmente se ve amenazada por la deforestación de su hábitat, y a la vez terminan comiendo la siembra de los agricultores porque pierden sus fuentes naturales de alimento. Entonces es imaginable que los agricultores tomen medidas extremistas al envenenar y exterminarlas, puesto que los consideran un peligro para su producción.

Particularmente, el loro choroy corre un gran riesgo porque no puede adaptarse a otros ecosistemas que no sean los de Chile; y muere por la necesidad de un hábitat ideal. Además, es víctima de la cacería ilegal debido a su vulnerabilidad, comportamientos dóciles y rasgos únicos, es por ello que es muy codiciada por los cazadores y coleccionistas de animales, incrementando así el comercio ilícito.

En Chile la población de esa ave ha disminuido, llegando a desaparecer en regiones cercanas al centro de Chile. Está incluido en el segundo apéndice de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Prohibiéndose su compra y venta.