Mientras realizaba una de sus habituales rondas de vigilancia, uno de los guardias de la zona arqueológica de Tikal, en Guatemala, escuchó y grabó varios aullidos misteriosos que le erizaron la piel. Tras la difusión de la grabación, algunas personas señalaron que podría tratarse de un montaje, aunque fue compartida por la cuenta oficial de Facebook del Parque Nacional Tikal, ubicado en el municipio de Flores, departamento de Peten, Guatemala, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.
En el video puede verse y escucharse claramente cómo, a medida que el cuidador Ricardo Obando va descendiendo las escaleras del Templo IV para dirigirse a un cuatriciclo que utiliza para desplazarse por el interior del lugar, se empiezan a escuchar varios lamentos que resultan realmente sorprendentes. "El video fue grabado en vivo desde el templo IV por nuestro compañero Ricardo Obando, quien se encontraba solo en el lugar transmitiendo en vivo. Se había reservado compartirlo por temor y respeto a la incertidumbre de lo que escuchó, pero indica que desconoce el origen del sonido que se escucha en el video. La milenaria ciudad de Tikal fue hogar de la cultura maya, muy avanzados para su época, Tikal es un lugar con mucha energía”, dijo Abraham Estrada, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), el ente que estuvo a cargo de la investigación del misterioso hecho.
“Después de un buen análisis muy prudente y en profundidad con los diferentes técnicos con los que contamos acá, se ha logrado determinar que no tenemos la total certeza de que sean ruidos de un coyote, pero pareciera ser que este tipo de sonidos se asemejan mucho a este tipo de especímenes", agregó el especialista, al tiempo que reconoció que "este tipo de sonidos son muy frecuentes en la naturaleza luego de las lluvias, pues los animales buscan comunicarse y compartir su estado de ánimo, para saber si están en alerta o para ubicarse entre ellos”.
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En tanto, tras ver el video, quienes visitaron el lugar, afirmaron no recordar un sonido como ese pese a haber acampado allí. “Los monos aulladores no hacen así”, escribieron. Algunos comentaron que podría tratarse del aullido de un coyote. Mientras que si bien los guardaparques de Tikal han reconocido que tuvieron diversos encuentros con animales del lugar, todos aseguraron que jamás vieron una cosa así. Cabe destacar que Guatemala tiene previsto poder volver a recibir turistas extranjeros a partir del mes de enero del próximo año, cuando se restablezcan las conexiones aéreas y se reabran las fronteras cerradas para contener la propagación del Covid-19.
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