El viernes 16 de octubre un lagarto overo saliendo del inodoro sorprendió a los habitantes de una vivienda cercana al Parque San Martín, en La Plata. Margarita Aribe Peruzzo, contadora pública de 30 años, estaba por salir de su casa cuando entró al baño y de reojo advirtió una mancha oscura y grande moviéndose en el inodoro: un lagarto overo había entrado en su casa por los conductos sanitarios.
Como no sabía a quién llamar, tecleó 911 y dos efectivos de la Comisaría Cuarta de la Policía Bonaerense llegaron enseguida. Ante el imprevisto, no tenían las herramientas necesarias para sacarlos, pero igual se animaron. Ella los dio de guantes de cocina, un trapo y una jaula que encontró por casualidad. Tras varios minutos de dura resistencia, el lagarto de unos 60 cm de longitud (puede medir hasta 80 cm) fue enjaulado y, más tarde, liberado en la Estación De Cría De Animales Silvestres (ECAS), dentro la reserva ecológica del Parque Pereyra.
Los especialistas informaron que el animal (Tupinambis merianae, también conocido como iguana overa) “tiene las extremidades posteriores largas, la cabeza prolongada y las escamas dorsales de forma ovalada y muy pequeñas. Puede llegar a medir 40 cm desde la cabeza hasta las patas traseras, y con la cola su longitud se duplica”. “No entré en crisis, pero me asusté”, expresó la protagonista del hecho.
Lo peor del asunto no es este animal en sí, sino el hecho de saber que otros puede infiltrarse en nuestro baño a través de las cloacas (no tanto a través de los pozos ciegos, que son un circuito cerrado). Los caños cloacales recolectan las aguas residuales urbanas que posteriormente son tratadas en plantas de tratamiento de aguas residuales para su depuración antes de su vertido al lago, río o mar, aunque no siempre es así.
También existen conexiones clandestinas de caños cloacales con caños pluviales (recolectan el agua de lluvia a través de drenajes y alcantarillas) y si bien no está totalmente comprobado se cree que a través de ellas podrían ingresar animales como el lagarto o las serpientes, aunque las ratas y cucarachas podrían hacerlo por cualquiera de ambas. En general, se trata de animales que tienen la capacidad de vadear agua, contener la respiración (las cucarachas pueden hacerlo por 30 minutos) son de dimensiones pequeñas o medianas y no saben o no pueden caminar hacia atrás.
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Arañas
Es uno de los más comunes y generalmente se esconden debajo de las tapas de las inodoros. No está comprobado que salgan de abajo del agua, pero sí que entre el 3,5 y el 6,1 % de la población mundial sufre de un alto nivel de aracnofobia. Historias de encuentros con arañas en el baño hay decenas, pero tal vez dos de las más famosas sean de origen australiano. ¡Impresionan mucho!
Ratas
Muchos creen que se trata de una leyenda urbano, pero... ¡No! Las ratas pueden aparecer en el inodoro ya que tienen alta capacidad de vadeo y contención de la respiración. Además su cuerpo pasa casi por cualquier agujero. Para entender el ejemplo basta este video publicado por NatGeo Wild.
Ranas
Si bien muchos le temen o sienten asco, al menos las ranas no pican ni muerden, lo cual no quita que no puedan darnos un buen susto. Su sistema respiratorio posee una serie de vasos sanguíneos cerca de la piel que conducen el oxígeno directamente al torrente sanguíneo cuando están sumergidas. Como anfibios, necesitan que su piel esté húmeda de forma constante, y el hábitat húmedo y fresco que proporcionan las tuberías y el inodoro son perfectos para ellas. En Australia es común encontrarlas en el baño, especialmente durante la temporada seca.
Serpientes
Los casos documentados sobre personas que encontraron serpientes dentro del inodoro abundan. En muchas situaciones con mordeduras. Tal el de Attaporn Boonmakchuay, un hombre de nacionalidad turca que fue mordido en el pene por una serpiente que salió del inodoro. En 2013, en Israel, otro hombre sufrió exactamente la misma tragedia. No son los únicos: un hombre en New York observó como una serpiente Rey de California se deslizaba fuera de su inodoro. Una familia en Mumbai (India) encontró una cobra de dos metros en el inodoro, un momento después de haber sido utilizado por uno de ellos. También a una mujer de Pennsylvania (EE.UU), un hombre en Alicante (España), un par de familias en Australia… y un largo etcétera.
Cucarachas
Pueden soportar 900 veces su propio peso, son muy rápidas y tienen la habilidad de colarse por rendijas de pocos milímetros. Su capacidad de adaptación es muy alta, por eso los insecticidas deben cambiar su fórmula cada algunos años. Si se ven amenazadas, corren en direcciones aleatorias, lo que dificulta ser cazadas por un depredador. Su alta capacidad reproductiva hace muy difícil combatirlas. Un ejemplar hembra americano puede dejar una descendencia de hasta 800 ejemplares en 12 meses, mientras que una alemana, hasta 300.000 en el mismo período. Si bien técnicamente no son nadadoras, no pueden respirar bajo el agua, pero sí pueden contener la respiración durante mucho tiempo. Además, les resulta fácil viajar por el agua, por lo que los inodoros o desagües tampoco son un obstáculo para ellas, ya que pueden pasar fácilmente a través de desagües o tuberías y hacer una aparición sorpresa en el inodoro, por eso apretar el botón para expulsarlas vivas no es una solución.
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