Casa rodante o motorhome: cuál elegir

Cuando pensamos en vacaciones, una alternativa que se suele presentar es la de experimentar el mundo de lo natural a través de algún vehículo recreativo. Están también quienes ya lo vivieron y tal vez no se animaron a llegar más lejos por desconocer las limitaciones de sus rodantes. Todas las posibilidades de viaje se pueden resumir en cuatro tipos, siempre hablando de este tipo de transportes.

1 Viaje clásico de media a larga distancia

Es aquel que se planifica con algo de tiempo para poder viajar por rutas o autopistas en buen estado y detenerse en campings o zonas de acampe con todos los servicios, y cerca de centros turísticos o ciudades de fácil acceso. Suelen ser destinos fijos y rara vez son más de dos distintos. Habitualmente se da en turistas que cambiaron el clásico alquiler de departamento o casa y que están empezando a incursionar en el mundo rodantero, donde evitan realizar grandes cambios en las costumbres que año a año llevaron adelante y se sienten mucho más seguros en lugares con grandes comunidades con todo lo necesario, incluso muchos ya dejan instalada o en guarda su casa rodante o motorhome en ese lugar para evitar tener que trasladarla. También es frecuente en turistas que solo quieren descansar, por lo que evitan así tener que conducir muchas horas para llegar al destino. Este tipo de viaje suele efectuarse con casas rodantes de tiro, tráileres carpa y, también, con motorhomes grandes.

2 Viaje aventurero con destino incierto

Si hay algo para lo cual el turismo con vehículos recreativos fue creado es para este tipo de viajes. Las comodidades que nos brinda llevar todo lo necesario para habitar en cualquier lugar hacen de este tipo de salida la más realizada por los rodanteros. Se inicia con un destino posible pero no condicionante, es decir que se piensa en una zona determinada y se viaja hacia ese lugar sin necesidad de llegar en un tiempo preciso, lo que hace que tal vez en medio del trayecto se cambie de rumbo y se termine en otros lugares que nos fueron sugeridos por otros turistas o lugareños. Eso hace que posiblemente podamos estar en sitios que no tengan nada más que su propia belleza y que necesitemos utilizar a pleno nuestra autonomía de agua, electricidad y víveres por algunos días, sin relegar comodidades. Por lo general, son caminos accesibles de poca dificultad y lo más común es que se utilicen vehículos de mayor porte para traccionar casas rodantes que empiezan a reducir su tamaño para lograr mayor eficiencia de viaje. Se reducen pesos para economizar el consumo y además lograr una mejor maniobrabilidad a fin de alcanzar lugares menos visitados. Lo más utilizado por los aventureros son las vans o motorhomes chicas.

3 Viaje off road o acampe libre

Es el sueño de todo rodantero, sin límite de tiempo ni destino concreto, incluso sin camino. Encontrar un lugar es la premisa, casi siempre en solitario o con un par de amigos ávidos de aventura 4x4, donde los imprevistos están a cada momento y muchas veces se ponen a prueba la estructura y fortaleza del conjunto. Es el viaje de las fotos del National Geographic: los recursos son escasos y se racionan para lograr la mejor autonomía posible, ya que regresar de esos lugares puede demorar varios días. Los motores suelen apunarse por las alturas y, en muchos casos, estaremos permanentemente desconectados del resto del mundo. En síntesis, son los modernos mochileros del siglo XXI. Los desafiantes aventureros del viaje off road suelen contar con vehículos 4x4 y mini rodantes o carpas de techo, estas últimas se han convertido en una modalidad en crecimiento. Aunque sin duda las casas rodantes reforzadas y con sofisticada tecnología permiten disponer de todos los servicios en medio de cualquier tipo de región. En estos viajes no hay prisa y cada kilómetro es disfrutado, porque de eso se trata: de disfrutar del viaje.

4 Viaje ocasional o de cercanía

Son los que conllevan la posibilidad de utilizar los feriados y fines de semana para realizar una corta travesía, lo que además propone una cercana distancia de traslado para aprovechar mejor el tiempo de acampe. En general se asocian más al automovilismo, la pesca o el turismo religioso. Por sus características suelen tener un mayor movimiento de personas, ya que a veces se utiliza el vehículo recreativo como base para todo el grupo familiar: los individuos llegan con sus autos particulares y hasta en carpa, y utilizan la rodante para comer, por ejemplo. Habitualmente se prefieren equipos motorizados como las motorhome, las van y una modalidad que está en crecimiento que es la camperización de utilitarios, sobre todos de los compactos tipo Partner o Kangoo, donde mediante unos cajones multipropósito se tienen los servicios básicos para acampar, incluso una cómoda cama matrimonial que se puede sacar y poner sin necesidad de realizar ninguna compleja instalación permanente.

Definir un viaje con vehículo recreativo requiere de más actitud que de planificación, y eso es lo que hace de este tipo de turismo una alternativa dinámica y simple, ya que se trata de romper la rutina para volver a relacionarse con la naturaleza en familia o con amigos, fuera del ámbito diario.
Un consejo final: respetemos el lugar en el que estamos acampando, cuidemos de él, de su limpieza y, sobre todo, de su integridad para mantenerlo en su estado original, ya que si estamos allí es porque nos gustó tal cual estaba antes de llegar. De esa forma nuestros hijos también podrán disfrutarlo.

at Marcelo Pistorio