Somos Maca y Cris, dos almas viajeras. Nuestro Kilómetro 0 comenzó por separado, ambos andábamos viajando por diferentes lugares del mundo, yo estuve recorriendo durante tres meses gran parte de Europa, sola con mi mochila a cuestas. Por otro lado, Cris surfeaba aguas peruanas. Ambos oriundos y surfistas de la localidad de Necochea/Quequén, un pueblo chico como solemos decirle. Una madrugada de marzo, entre las olas nos encontramos los dos solos en el mar. Desde entonces han pasado cinco años de aventuras y viajes cortos y largos. En el camino apareció Eddy, nuestro magnifico compañero perruno que nos sigue en todo.
Cris trabajó muchos años en un local de retail hasta que pudo hacerse su casa y tres departamentos de alquiler en las playas de Quequén. Yo siempre trabajé en comercios, bares, restaurantes y lo que fuese, mientras me encontraba en diferentes lugares.
Estábamos cansados de la rutina y decidimos renunciar a nuestros empleos y dejarnos llevar. La vida fue la que nos inspiró a salir de nuestra zona de confort, sentimos que ya estaba todo en orden para viajar juntos y tranquilos. Eso nos motivó cada vez más y ya logramos armar nuestra casita sobre ruedas.
Armando la casa
Al vehículo lo fuimos preparando durante la cuarentena de 2020. Un año antes de que el mundo se pausara habíamos recorrido desde España hasta Portugal en un auto Open Vectra modelo 2.000 que amoldamos para poder dormir en él. Inflábamos y desinflábamos todos los días un colchón y llevábamos una cocinita con gas butano donde nos cocinábamos en diferentes points. No necesitábamos nada más, pertenecíamos al mundo y despertábamos siempre en un lugar distinto.
Ya de regreso a la Argentina, teníamos la meta clara: conseguir un vehículo que nos llevara hasta México o más allá (no nos gusta ponernos limites). Un tiempo después apareció la chata, un Fiat Ducato 10 modelo ’92 diesel 1.9 con techo alto, y ya con la experiencia previa sabíamos qué no nos podía faltar dentro. Por un lado, la cama ahora es fija, porque no la queríamos armar y desarmar. La hicimos con madera reciclada de una cama vieja. Pero lo primordial y que necesitábamos sí o sí era un colchón cómodo. En principio contamos con uno de gomaespuma clásico, pero con el tiempo se fue deformando, así que optamos por uno con resortes que mantiene siempre la misma estructura y lo amoldamos a las medidas de la camio, este colchón es de 1,68 m x 1,10 m, lo que hizo que fuese mucho más cómodo, ya que priorizamos el descansar bien.
Por otro lado, también necesitábamos un baño con ducha y nos la ingeniamos para que entrara. Es pequeño, tiene 80 cm de ancho y 1,10 m de largo, hecho con madera de fenólico, impermeabilizado todo por dentro con varias manos de membrana en pasta y una terminación de convertidor sintético. Adentro instalamos un inodoro químico. Además, en los bordes pusimos silicona para un mejor acabado. Estos productos se pueden conseguir en cualquier ferretería o pinturería.
Y el sistema de ducha es externo y con una bomba a 12v portátil que compramos por internet. Para ducharnos calentamos agua en una pava y la vertemos en un bidón tibia, la bomba de la ducha va adentro del bidón y listo. ¡Nos bañamos super bien!
Saliendo del baño está la cocina, que cuenta con una pequeña mesada debajo de la que guardamos todos los utensilios para cocinar. Tenemos una hornalla y un pequeño horno retro que era de mi abuela. Va arriba de la hornalla y nos permite preparar sin problemas diferentes platos. También tenemos una mesa que se arma y desarma cada vez que comemos. Con el tiempo, además, le agregamos mosquitero a las puertas y varios compartimientos para guardar la ropa u otras cosas que necesitamos.
En cuanto a cómo se autoabastece la camio, tenemos un sistema de panel solar pequeño autoinstalable de 45 watts de potencia y su batería solar igual, un inversor de corriente y el propio regulador que nos da la energía que necesitamos para ser autosuficientes. El sistema de luz de adentro está hecho con tiras led de 12v, lo que hace que el consumo eléctrico sea mínimo. Tratamos de que todos los artefactos eléctricos sean de 12v (cargador de teléfono, bomba de agua, conservadora, etc.).
Por otra parte, para el sistema de agua contamos con un tanque interno de 70 litros y externamente la camioneta está rodeada en la parte superior con caños de PVC de 110 mm que contienen otros 50 litros más, asimismo tratamos de no desperdiciar agua. Todo lo realizamos con nuestras manos, reciclando lo que podíamos y otras tantas cosas las compramos on line.
Trámites habilitantes
Luego de armarla la homologamos, para eso necesitamos todas las facturas de lo que compramos y la firma de un ingeniero mecánico. De esta manera, también hicimos el cambio de tipo de vehículo, de furgón a motorhome.
Nuestra idea de viaje es dejarnos llevar por el camino. No tenemos un destino fijo, sin embargo nos gustaría recorrer toda América. Durante este tiempo que llevamos viajando nos fuimos dando cuenta de que algunos lugares nos atraparon más de lo que habíamos planeado. Para nosotros viajar fue abrir una caja de Pandora: no sabemos con qué nos podemos encontrar, simplemente nos vamos amoldando y nos dejamos llevar.
Por el momento vamos a recorrer la Argentina, esta vez nos toca palpitar nuestras raíces. Conocer desde Jujuy a Tierra del Fuego, sus culturas, sabores, aromas, colores, pensamientos. Surfear en todas las playas que paremos, ver salir el sol en el mar y esconderse en las montañas, sentir la nieve en nuestras mejillas, caminar y caminar hasta que nos duelan los pies por las sierras y, sobre todo, sentirnos plenos donde sea que estemos.
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