Tristemente, y mucho antes de lo esperado por los responsables de su funcionamiento, el enorme radiotelescopio del Observatorio de Arecibo, Puerto Rico, que sufría graves daños desde el pasado verano se desmoronó, sin que, afortunadamente, se haya registrado ninguna persona herida.
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Su caída, que ocurrió a últimas horas del día de ayer, martes 1 de diciembre, no fue una sorpresa ya que muchos de los cables gruesos que sostenían la estructura se rompieron durante el pasado fin de semana y su desmantelamiento ya se había anunciado, allá por el mes de agosto, por miedo a que se precipitara al suelo.
Construido hace 57 años con sus imponentes 303 metros de longitud y 900 toneladas de peso, el telescopio uno de los más grandes e importantes del planeta. Tal es así que le permitió a los astrónomos de todo el mundo fenomenales descubrimientos como el periodo orbital de Mercurio, la distribución del hielo polar en Mercurio, en el año 1994 y la repetición de ráfagas de radio rápidas desde fuera de nuestra galaxia, en 2016, entre tantos otros.
Además, en 1974 desde el observatorio se enviaron mensajes hacia otros mundos con dibujos, textos y fórmulas químicas y fue partícipe fundamental tanto del estudio de fenómenos como los súper agujeros negros como de información de ondas de luz y gravitacionales.
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Telescopio de película y cultural
Además de ser una fuente inagotable de descubrimientos para los astrónomos, el emblemático observatorio puertorriqueño también se dio el lujo de aparecer en varias súper producciones de Hollywood. Así, por ejemplo, mientras en "GoldenEye" se lo puede ver a Pierce Brosnan caracterizado como el agente 007, escalando las escaleras y las rampas del Observatorio de Arecibo en varias escenas de sus peleas contra espías enemigos, en el filme “Contact”, se la ve a Judie Foster parada justo delante del enorme plato del radiotelescopio.
El Observatorio de Arecibo también ha tenido una vital importancia en la educación científica en Puerto Rico, con más de 100.000 visitas cada año. Y, aunque lamentablemente para toda la comunidad científica y astronómica del mundo su histórico y valioso radiotelescopio ya no podrá volver a ser usado, la esperanza de la empresa norteamericana dueña del lugar ahora está puesta en reactivar otras operaciones del Observatorio como la instalación LIDAR, que sirve para la investigación geoespacial, un centro de visitantes, áreas educativas y una instalación externa en la isla de Culebra
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