Un grupo de científicos, historiadores y expertos en inteligencia artificial de Reino Unido y Europa se han unido para llevar a cabo un proyecto al que bautizaron “Odeuropa” y con el que buscarán identificar y recrear los aromas que cautivaron a los europeos entre el siglo XVI y principios del XX.
Según informa la página web oficial del mencionado estudio, la información histórica de los aromas será curada y publicada en una “Enciclopedia de Patrimonio de Aromas”, que describirá las cualidades sensoriales y los significados de cada esencia, rastreando la historia de cada aroma clave, desde el olor de los repelentes para la plaga hasta el tabaco de la época y los perfumes.
La intención de los especialistas es que dicha enciclopedia se convierta en un archivo que les permita a las futuras generaciones acceder, conocer y aprender de los aromas del pasado. “Por lo general, cuando se habla de los aromas de Europa se refieren a feos olores. Nuestra intención es motivar a las personas a que consideren tanto los olores nauseabundos como los aromas lindos, ambos como elementos del pasado olfativo de Europa”, explica el doctor William Tullett, uno de los integrantes del original proyecto y autor del libro “El olor en la Inglaterra del siglo XVIII”.
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"Una vez que empiecen a mirar textos impresos publicados en Europa desde 1500, la gente encontrará muchas referencias al olfato, desde aromas religiosos, como el olor del incienso, hasta cosas como el tabaco", asegura.
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Proyecto largo y costoso
El proyecto se pondrá en marcha a partir de los primeros días del enero de 2021, durará al menos tres años y demandará una inversión de 2.800.000 euros. El primer paso será desarrollar inteligencia artificial para filtrar textos históricos en siete idiomas para descripciones de olores, como así también, detectar elementos aromáticos dentro de las imágenes, como las pinturas.
Una vez obtenida esa información, el segundo paso consistirá en desarrollar una enciclopedia en línea de olores europeos, que incluirá biografías en macetas de olores particulares, junto con información sobre las emociones y los lugares asociados con ciertos aromas.
“También incluirá discusiones sobre tipos particulares de narices del pasado, los tipos de personas para quienes el olfato era importante y lo que significaba para ellos. Eso podría llevarnos a todo tipo de aromas diferentes, ya sea el uso de hierbas como el romero para protegernos contra la peste o el uso de sales aromáticas en los siglos XVIII y XIX como antídoto para los ataques y desmayos", menciona Tullet.
En ambos casos, los especialistas trabajarán en colaboración con diferentes museos, artistas y perfumistas de toda Europa y, gracias a su invalorable aporte, llevarán a cabo una serie de eventos y de exhibiciones con el propósito que las personas puedan conectarse con parte de la historia de la vieja Europa a partir de los aromas.
“La idea es poder reconstruir una selección de aromas europeos utilizando una serie de técnicas específicas y demostrar que comprometer nuestro sentido del olfato con nuestro sentido patrimonial desde una mirada crítica es un medio importante y viable para conectar y promover el patrimonio cultural tangible e intangible de Europa“, concluye Tullet.
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