En el marco de la campaña “No A La Caza De Pumas, Trofeos de Sangre” que es llevada a cabo por Fundación Pumakawa, Humane Society Internacional (HSI), Fundación Cullunche y por la Red Argentina Contra el Tráfico de Especies Silvestres (RACTES), entre otras organizaciones ambientalistas, se trasladaron los primeros pumas rescatados de un criadero en La Pampa destinado a la caza por trofeos a la Reserva Natural Pumakawa, que está ubicada en la ciudad de Villa Rumipal, Córdoba.
El traslado de los animales rescatados fue posible gracias al apoyo económico brindado por HSI con el que se construyeron dos recintos adicionales para albergar a los pumas.
Cabe señalar que mientras en uno de los predios se encuentran los animales recuperados que son visitados por estudiantes, familias y turistas, en el segundo espacio han restaurado el monte que, si bien en 2009 fue devastado en un 95% por los incendios forestales, afortunadamente, hoy es un lugar que recibe a personas que quieren disfrutar del monte y de los animales autóctonos de la zona.
Entre los principales logros de la campaña que ya acumula 65.097 firmas en Change.org pidiendo por el fin de la caza por trofeos y que demostró holgadamente que la sociedad argentina se opone rotundamente a esta práctica, se destaca el apoyo de la empresa Aerolíneas Argentinas que dejó de trasladar trofeos de caza tanto en sus vuelos nacionales como internacionales.
Además, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación sancionó la Resolución 133/22 que prohíbe la importación, exportación como también el tránsito interjurisdiccional de trofeos de caza de especies de la fauna silvestre autóctona.
Todas estas medidas contribuyen a desarticular la caza de pumas por trofeos, buscando conservar a esta especie que es clave para la biodiversidad, ya que el puma no solo es uno de los 10 felinos que habitan en la Argentina y uno de los de mayor distribución en todo el continente americano sino que, es un clave indicador de los problemas ambientales y de los ecosistemas degradados.
“La caza por trofeos es destructiva y atenta contra el bienestar animal. Es una práctica que existe en todo el mundo y Argentina ocupa el puesto séptimo en el lamentable ranking de exportadores de trofeos de caza”, expresó Marina Ratchford, representante en la Argentina de HSI.
“Sin embargo, lo que venimos logrando con esta campaña nos dice que podemos convertirnos en un agente de cambio y poner fin a esta actividad”, agregó la especialista.
Además de la caza por trofeos, el puma también está cada vez más amenazado por las medidas que se toman para mantenerlos alejados de los espacios de cría de animales.
“Cuando el hábitat del puma se ve devastado, no encuentra alimento y se ve obligado a cambiar su dieta basada en presas silvestres por ganado doméstico”, explicó Kai Pacha, la máxima responsable de Pumakawa.
“Esto genera interacciones negativas, pero existen prácticas de mitigación de los encuentros que tienen los pumas en el ganado, que revierten la práctica de matanza, proponiendo una convivencia posible entre producción y vida silvestre”, concluyó Pacha.
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