La familia de yaguaretés de los Esteros del Iberá acaba de sumar un nuevo integrante al programa de reintroducción de esa especie animal que Fundación Rewilding Argentina viene llevando a cabo, con gran éxito, en esa gran reserva natural de Corrientes.
Proveniente de la Estación de Cría de Fauna Autóctona “Uruguay Tabaré González Sierra”, ubicada en la localidad de Piriápolis, Uruguay, se trata de Malú, una hembra de yaguareté de 7 años que vivió gran parte de su vida en cautiverio en dicho lugar.
De esta manera, con el arribo de Malú, Uruguay se suma a Brasil y a Paraguay en el proyecto liderado por la mencionada ONG argentina que es único en el mundo en su tipo y que es clave para conservar no solo al yaguareté sino a otras especies de animales.
Según informó Rewilding Argentina a través de un comunicado de prensa, ahora, Malú deberá pasar su cuarentena en las instalaciones ubicadas en San Cayetano, Corrientes, para, finalmente, ser trasladada al Centro de Reintroducción de Yaguareté que se encuentra en la Isla San Alonso, en pleno corazón del Gran Parque Iberá, donde se espera que sea madre de más cachorros que puedan ser liberados en esa reserva natural correntina.
Además, a partir de la llegada de Malú, los especialistas apuestan con más fuerza que nunca a la variabilidad genética de la población fundadora de la especie.
Si bien el yaguareté está considerado una especie en Peligro de Extinción en nuestro país debido a que desapareció por competo en la provincia de Corrientes hace más de 70 años, a principios de 2021 comenzó el lento pero exitoso proceso de liberación de individuos silvestres del Proyecto Iberá.
Es así que, según datos oficiales, actualmente ocho yaguaretés, cuatro adultos y cuatro cachorros viven libres en los esteros correntinos.
Por su parte, según explica el comunicado, la situación en Uruguay no es muy diferente ya que, lamentablemente, el yaguareté está completamente extinto desde el año 1905 y , actualmente, son muy pocos los ejemplares que viven en cautiverio para la cooperación con Argentina y otros países de la región en iniciativas de conservación.
El yaguareté es el depredador tope y Su presencia contribuye a la salud y buen funcionamiento de los ecosistemas, características fundamentales e imprescindibles para poder combatir los efectos de las crisis ambientales que amenazan la vida en el planeta, como el cambio climático, la crisis de pérdida de biodiversidad y la crisis sanitaria, entre tantos otros.
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