Tras recibir denuncias de varios vecinos de la localidad de Desvío Arjón, ubicada a tan solo 32 kilómetros de la ciudad de Santa Fe Capital, personal de la Policía de Investigaciones (PDI) de la provincia de Santa Fe llevó a cabo un allanamiento en un domicilio particular en cuyo fondo encontraron 38 aves silvestres autóctonas de diversas especies, junto con 14 jaulas y 10 trampas para capturar pájaros.
Según explicaron fuentes policiales locales, el procedimiento se realizó tras obtener los permisos legales correspondientes, y se centró en la residencia de José D.M., un hombre de 56 años que mantenía en cautiverio a esa gran cantidad de aves que, tras ser incautadas, fueron trasladadas al Centro de Rescate, Protección y Conservación de la Fauna “La Esmeralda”, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente de esa provincia, donde recibirán los cuidados necesarios para garantizar su bienestar y, eventualmente, su posterior reintegración a su hábitat natural.
Aves en cautiverio: multas y sanciones
Cabe recordar que la tenencia de estas especies en cautiverio sin la autorización correspondiente constituye una violación a la Ley Nacional de Fauna 22.421 y a la Ley Provincial 4.830, normativas ambas que tienen como objetivo central proteger a la fauna autóctona tanto de la explotación como, fundamentalmente, de su tráfico y comercialización ilegal.
Finalmente, el fiscal a cargo de la causa, Marcelo Nessier, libró el acta contravencional correspondiente contra el dueño de la propiedad allanada por el delito de infracción a las mencionadas leyes. Tras ser informado de los cargos y sanciones, el individuo fue puesto en libertad, aunque deberá enfrentar las consecuencias legales de sus acciones en el proceso judicial que se llevará a cabo en las próximas semanas.
"Este tipo de operativos subraya el compromiso de las autoridades en la protección de la biodiversidad y dn la preservación de las especies autóctonas, que a menudo son objeto de captura ilegal para ser comercializadas como mascotas, Las aves silvestres, al ser extraídas de su entorno natural y mantenidas en cautiverio, sufren un gran estrés y su salud se ve seriamente comprometida, además de que se afecta el equilibrio ecológico de las zonas de donde son originarias", comentaron desde el Ministerio de Ambiente de Santa Fe, a través de un comunicado de prensa.
"La PDI, en conjunto con el Ministerio de Medio Ambiente, continuará con los esfuerzos para combatir estas prácticas ilegales, haciendo hincapié en la necesidad de respetar las leyes de protección de la fauna y promover la conservación de las especies en su hábitat natural. Todos los ciudadanos pueden y deben colaborar denunciando cualquier actividad sospechosa que implique el tráfico o la tenencia ilegal de fauna silvestre", concluyeron.
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