Gran sorpresa y preocupación causó entre los ciudadanos y las autoridades de la ciudad bonaerense de Luján la aparición de un gran número de ardillas en las calles, casas y en las plazas del casco céntrico, como así también en los campos y asentamientos rurales de la zona.
Se trata de las ardillas de vientre rojo, que fueron introducidas en la Argentina, desde Bélgica, con el objetivo de embellecer ciertas zonas bonaerenses, entre ellas Luján, donde los primeros ejemplares llegaron en 1970. Sin embargo, su por demás alta tasa de reproducción y el no tener depredadores naturales, favorecieron que se extiendan por toda la región, con los problemas que ello conlleva.
Es que, además de los daños que provocan en la infraestructura, estos roedores también representan un gran riesgo para la salud pública, ya que pueden ser portadores de leptospirosis, una enfermedad que es transmitida por una bacteria presente en el origen de los animales infectados y cuyo contagio se produce ya sea por contacto directo con la orina, los fluidos o con los tejidos de un animal enfermo como, así también, por la exposición al agua o a los ambientes contaminados.
Ardilla: un animal tan simpático como dañino y peligroso
Según informaron desde el Municipio de esa ciudad ubicada a 70 kilómetros de Capital Federal, estos roedores ya se han comido cientos de cables de luz, de televisión y de Internet, provocando cortes en los servicios y afectando a toda la comunidad. Además, su inesperada presencia masiva, también está generando ruidos molestos, acumulación de brusquedades y olores nauseabundos, por lo que las autoridades locales están en la búsqueda de soluciones para controlar, cuanto antes posible, esta invasión que altera la habitual tranquilidad de la Capital Nacional de la Fe de los argentinos.
"Aunque aún no fue declarado oficialmente, podemos considerar a las ardillas una plaga y una especie perjudicial", afirmó la bióloga de la Universidad de Luján, Mariela Borgnia, en diálogo con Radio Continental.
""Siempre ponemos el ejemplo de las ratas: si le decimos a la gente que hay que combatirlas en sus casas no tendrían ningún problema, y las ardillas son ratas con cola linda, pero, sin embargo, muchos las quieren seguir teniendo de mascotas. Es muy importante la difusión para que las personas empiecen a ver a las ardillas como una especie de problema y no sólo como un animalito lindo", concluyó la especialista.
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