Un día como hoy, pero de 1931, el físico suizo Auguste Piccard, quien dedicó gran parte de su vida al estudio de los rayos cósmicos y de los estratos ionizados de la alta atmósfera, logró la mayor de sus hazañas al lograr elevarse hasta los 15.780 metros de altitud, convirtiéndose así en el primer hombre del mundo en alcanzar la estratósfera en un globo aerostático.
Nacido el 28 de enero de 1884 en Basilea, Suiza, su proeza que no buscaba batir ningún record sino, simplemente, demostrar in situ que los rayos cósmicos se generaban en la estratósfera, había comenzado en 1925 cuando mandó construir en una fábrica de toneles de cerveza una cápsula presurizada propulsada por un globo de hidrógeno, adecuada tanto para el transporte de personas como así también de todo tipo de instrumentos científicos a grandes altitudes.
Su misión estuvo muy cerca de truncarse cuando tras completar las observaciones, intentó descender, sin éxito, junto a su acompañante, colega y amigo personal, Paul Kipfer: mientras sus tanques de oxígeno se vaciaban, ambos flotaban sin rumbo sobre Alemania, Austria e Italia.
Afortunadamente, 17 horas después, cuando ambos ya habían sido dados por muertos, finalmente aparecieron sobre el glaciar de Gurgl en los Alpes austríacos a 1.950 metros de altitud. “La historia de su aventura supera la ficción”, tituló la revista Popular Science, en agosto de 1931.
Auguste Piccard, de las alturas a las profundidades
Tras completar un total de 27 viajes a grandes alturas, Piccard decidió dedicarse a estudiar las profundidades marinas. Así, junto junto con su colega Max Cosyns, fabricaron el FNRS II, un revolucionario submarino al que llamaron batiscafo y con el que llevó a cabo la primera inmersión autónoma en 1948, frente a la costa de Cabo Verde, en África Occidental.
En 1954, gracias a una nueva versión del sumergible, a la que llamó FNRS III, logró alcanzar el récord de 4.050 metros de profundidad en el mar Mediterráneo.
Sus hazañas trascendieron las fronteras de la física a tal punto que el famoso dibujante belga, Herge, creador de la serie Tintín, se basó en él para darle vida al personaje del profesor Tornasol.
Si bien ambos compartían las mismas gafas, el bigote, el espíritu pionero y el aire de sabios despistados, según confesó en su momento Herg, “el profesor Tornasol es una versión reducida de Piccard. El real era demasiado alto y hubiese tenido que agrandar las viñetas”.
Piccard murió, a los 78 años, el 24 de marzo de 1962, como consecuencia de un paro cardíaco. Sobre su féretro colocaron una bandera de Suiza y otra de color azul, en homenaje a su gran pasión por los cielos y los mares.931
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