Mayo termina con dos fenómenos astronómicos imperdibles. El próximo 26 de mayo se podrá ver la Luna de Sangre, un eclipse lunar total, mientras que en el hemisferio norte se podrá apreciar en todo su esplendor la Superluna de Flores, una luna llena que se da en plena primavera boreal.
Luna de Sangre
Este eclipse total se podrá ver perfectamente en la zona occidental de América del Sur, en parte de Centro América y en el oeste de Estados Unidos, como así también en Oceanía y en algunas partes de Asia.
En Argentina la Luna de Sangre empezará a las 8.18. Desafortunadamente, aquellos que residan en Buenos Aires no podrán ver el eclipse, ya que a esa hora la Luna ya se encuentra debajo de la línea del horizonte.
Aun así, el fenómeno se podrá ver parcialmente. El eclipse penumbral empezará a las 5.47 y el eclipse parcial arrancará a las 6.44. En este punto del planeta el eclipse podrá verse en su mayor magnitud a las 7.46. Se podrá ver siempre y cuando el cielo esté despejado, además se podrá contemplar a simple vista.
Superluna de Flores
El fenómeno se podrá ver también el 26 de mayo, pero principalmente en el hemisferio norte. La Superluna de Flores se produce cuando el satélite está en su fase llena y se ubica en el perigeo, el punto de su órbita más cercano a la Tierra.
La Superluna de Flores es una luna llena mucho más grande que el promedio, justamente la del 26 de mayo será la más grande de este año. Esto se debe a que se produce mientras nuestro satélite se encuentra en el punto más cercano a la Tierra en su órbita mensual.
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