El conocido Arco de Darwin, un atractivo puente de piedra natural que se erigía a menos de un kilómetro de la isla Darwin de Galápagos, en Ecuador, ubicado en la parte más al norte del archipiélago, se derrumbó de repente. El Ministerio de Ambiente y Agua de ese país atribuyó el desplome al efecto de la erosión natural sobre esta estructura. El desmoronamiento de la estructura de piedra ocurrió en la mañana del lunes 17 demayo y pudo ser apreciada por los tripulantes de un barco que se encontraba en la zona; afortunadamente el suceso no causó víctimas.
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Doble atractivo
Bautizado en honor al naturalista británico Charles Darwin, la estructura contenía un doble atractivo para los turistas que visitaban el archipiélago de las Galápagos, ubicado a 900 km de la costa continental de Ecuador y considerado por la Unesco como Patrimonio Mundial por albergar especies vegetales y animales únicas.
Conformado por 234 islas, rocas y ensenadas, en cuatro de las cuales residen unas 30.000 personas, el archipiélago atrae a turistas procedentes de todo el mundo que acuden para apreciar su biodiversidad única, que sirvió de inspiración para la teoría de la evolución de Darwin. Allí la actividad de los locales y visitantes se maneja de manera eco friendly en todo momento.
En el caso del Arco de Darwin, además de la belleza natural de su paisaje, tenía el atractivo adicional de su rica vida submarina, que lo convierten en un sitio ideal para la observación de tiburones y otras especies. No en vano, el lugar aparece mencionado de forma permanente en las listas sobre los mejores lugares del mundo para practicar submarinismo. Ese, afortunadamente, es un atractivo que no se ha perdido con el derrumbe.
Fuente: BBC Mundo.
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