Tras la agónica pero más que merecida victoria ante Francia por la final del Mundial de Qatar 2022, todos los jugadores de la Selección Argentina cumplieron un sueño postergado desde hace 36 años para los hinchas argentinos: alzar en sus manos la dorada y tan deseada Copa del Mundo, la tercera de la historia.
Esta copa, que en el Mundial de Alemania 1974 reemplazó a la emblemática Copa Jules Rimel que se entregaba hasta entonces, fue elegida entre 54 propuestas que fueron presentadas por artesanos de todo el mundo ante la FIFA.
De esta manera, el diseño que resultó ganador de la compulsa, fue el que presentó el escultor Silvio Gazzaniga, oriundo de la pequeña comunidad italiana de Paderno Dugnanoi, ubicada en las cercanías de Mil{an.
Su figura representa a dos figuras humanas sosteniendo con sus manos al planeta Tierra, al tiempo que también tiene dos anillos concéntricos de malaquita y los nombres de los equipos campeones grabados en su base de 13 centímetros de diámetro.
Según reveló la FIFA, la Copa del Mundo, que esta vez le tocó levantar al capitán de la Selección Argentina de Fútbol, Lionel Messi, pesa exactamente 6,170 kilos, de los cuales cinco kilos – el 75% del total de la Copa-, son de oro 18 kilates, en tanto que mide 36,8 centímetros de altura y su valor ronda aproximadamente los 300.000 mil dólares.
Cabe recordar que, según el reglamento de la FIFA, el trofeo original debe permanecer a cargo de FIFA, y nadie puede adquirirlo o conservarlo en su poder, por lo que la entrega en la ceremonia es simbólica. A cambio, cada selección campeona del mundo recibe una importantísima compensación económica.
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