Instaurado por el Acuerdo para la Conservación de Albatros y Petreles (ACAP) que se firmó en el año 2000, hoy, 19 de junio, se celebra el Día Mundial del Albatros con el fin de honrar a estas especies y concientizar sobre la actual crisis de conservación que las amenaza en todo el mundo.
La fecha es, además, una muy buena oportunidad para aprender más acerca de las aves marinas y de la forma en que las personas pueden ayudar a reducir el impacto de los depredadores y de los seres humanos sobre ellas.
El lema de la campaña de este año es “Garantizar pesquerías amigables para los albatros”, iniciativa en la que el Programa Marino de Aves Argentinas viene trabajando junto al estado nacional, a otras organizaciones de la sociedad civil y a un gran número de institutos de investigación, de universidades y de empresas pesqueras.
La tarea que llevan a cabo se basa en impulsar la implementación de medidas de mitigación prácticas y efectivas para disminuir la muerte de las aves marinas sin afectar la captura de peces, además de investigar los factores que afectan la mortalidad de aves pesquerías específicas, y de rediseñar y testear las posibles soluciones al problema de la captura incidental.
“Miles de albatros mueren cada año como resultado de las operaciones de pesca. Estas magníficas aves quedan atrapadas en los anzuelos, se enredan en las redes y chocan contra los cables de arrastre, lo que les provoca la muerte por ahogamiento o lesiones”, afirmó Leandro Tamini, director del Programa Marino de Aves Marinas.
Albatros, especie en extinción
Los albatros están entre las aves voladoras de mayores dimensiones, en tanto que los grandes albatros (del Gén. Diomedea) tienen la mayor envergadura alar de cualquier especie existente en la actualidad, llegando a medir más de 3,5 metros.
Estas aves son aves capaces de volar larguísimas distancias y, a lo largo de su ciclo de vida, en el que pasan la mayor parte del tiempo en el mar, deben enfrentarse a las numerosas amenazas provacadas por el ataque de especies exóticas invasoras y por la interacción con las artes de pesca, la cual causa la muerte de miles de albatros, petreles y pardelas cada año, tanto en las pesquerías nacionales como en las de alta mar.
El albatros de ceja negra (Thalassarche melanophrys), es el albatros más abundante del mundo, con una población estimada de 1.200.000 individuos. Sin embargo, debido a la pesca de palangre y de arrastre, además de animales introducidos (principalmente conejos y gatos) en sus sitios de reproducción, es el albatros que presenta la mayor disminución en los últimos años, teniendo problemas de conservación y encontrándose en la categoría de “Casi Amenazado”.
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