Por una iniciativa presentada por Canadá el 5 de diciembre de 2008, la Asamblea General de las Naciones Unidas, resolvió que a partir de 2009, el 8 de junio sería el Día Mundial de los Océanos, con el objetivo de recordarles en esa fecha a todos los habitantes del planeta, la gran importancia que tiene este ecosistema en nuestras vidas.
Según un reciente informe elaborado por las Naciones Unidas, la humanidad cuenta con tan solo una década para salvar tanto al océano como a las especies que habitan en él, de las cuales, hasta el momento, “nos falta conocer la gran mayoría”, según destaca el estudio.
Si bien en el caso de la Argentina contamos con una de las plataformas marinas más extensas y con uno de los mares más productivos y biodiversos del mundo; solamente el 10% del mar y el 2,7% de sus costas se encuentran protegidas. Este año, un nuevo acuerdo mundial por la Biodiversidad busca que los países firmantes se comprometan a proteger el 30% de la tierra y el 30% del mar para El año 2030.
Con el propósito de saber más sobre el mar austral y sus bosques de macroalgas, el año pasado el programa marino de la Fundación Rewilding Argentina “Sin Azul no hay Verde” llevó a cabo la primera excursión científica, de la que participaron un grupo de investigadores y buzos argentinos, a uno de los lugares menos estudiados y más prístinos del planeta, Península Mitre, ubicada en el extremo suroriental de la Isla Grande Tierra del Fuego.
Hasta ese momento, los datos que se tenían sobre esa región eran muy pocos. Fundamentalmente los relacionados a los bosques de macroalgas y a su valiosa contribución a la regulación climática global. “Los bosques de macroalgas son las selvas del mar. Estas algas gigantes son responsables de capturar carbono y liberar oxígeno, proporcionando gran parte del oxígeno que respiramos. A nivel global son uno de los ecosistemas más productivos y se estima que almacenan 173 millones de toneladas de carbono anualmente, el doble de lo almacenado en todo el Amazonas”, explicó María Bagur, doctora en biología e investigadora del CADIC-CONICET, quien participó de la expedición.
“Existen pocos lugares como éste, con un nivel de diversidad tan alta y tan poco impactado. Esto es impagable. Tenemos que conservar Península Mitre para poder mantener un lugar único en el planeta Tierra”, agregó la especialista.
Según Bagur, los resultados de la misión científica a Península Mitre ubican a esa recóndita región argentina como uno de los últimos refugios de kelp del mundo. Se conoció que casi el 50% de todos los bosques de Macrocystis Pyrifera de Argentina se encuentran en Península Mitre y en la Isla de los Estados. Además, se logró comprobar que la abundancia de algas gigantes, de erizos de mar y de estrellas de mar alrededor de Tierra del Fuego no han cambiado en más de 45 años, posicionando a los bosques de algas de la punta extrema de América del Sur entre los más prístinos de la Tierra.
El área de Península Mitre abarca una superficie aproximada de 300.000 hectáreas de tierra y 200.000 de mar, y, si bien desde hace más de 30 años que buscan declararla Area Natural Protegida provincial, hasta el momento el proyecto de ley no ha sido aprobado. “Hoy sabemos que si no logramos globalmente desacelerar el aumento de las temperaturas del océano dentro de los próximos 100 años, el Mar Patagónico será uno de los últimos refugios de agua fría en el planeta. Proteger lugares como Península Mitre, no tiene relevancia solo a nivel provincial o nacional, sino que tiene un impacto global”, concluyó Bagur.
Cinco curiosidades sobre los océanos
En el marco del Día Mundial de los Océanos y de su campaña global “Lo que haces cuenta”, un grupo de especialistas de National Geographic dio a conocer un cuestionario en el que destacan cinco curiosidades sobre este ecosistema vital.
- ¿Cuánto conocemos del océano? Según Catalina Velasco, debido principalmente a las limitaciones logísticas y tecnológicas, la mayoría del océano aún es completamente desconocido. Menos del 25% de éste alguna vez ha sido observado, explorado directamente o, incluso, mapeado.
- ¿Cuáles son las 3 principales amenazas que sufre el océano? De acuerdo al biólogo marino Daniel Venturini, las tres principales amenazas para el océano son la sobrepesca y la destrucción del hábitat; la contaminación costera y la contaminación plástica; y la crisis climática que conduce al calentamiento y a la acidificación del océano.
¿El océano permite la vida en la Tierra? Según la bióloga marina Laura Rodríguez, el océano produce casi la mitad del oxígeno en la tierra. “También absorbe 50 veces más dióxido de carbono que la atmósfera. Regula el clima y, además, proporciona seguridad alimentaria y económica a millones de personas”, afirma la especialista.
-¿El océano mitiga los efectos de la crisis climática? “El océano es un gran amortiguador de los efectos del cambio climático, absorbiendo enormes cantidades de CO2, y liberando oxígenos a la atmósfera. En definitiva, los océanos, junto con los bosques tropicales y subtropicales, son uno de los grandes pulmones de nuestro planeta”, comenta Cristian Lagger.
-¿Por qué el océano es salado? La salinidad del océano es producto de la erupción de las rocas y esto es por dos fuentes.” Por un lado, el movimiento natural del agua de mar desgasta el fondo marino, y, por otro lado, todos los ríos llegan al mar y, a su paso, van erosionado las rocas y aportan todos estos minerales que van acarreando junto con el agua”, concluye Paola Rodríguez.
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